La Asociación Profesional de Arqueología y Patrimonio de Castilla-La Mancha (APAP CLM) ha arremetido, en un duro aunque esclarecedor artículo, contra las declaraciones del alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín (PSOE), y el arqueólogo municipal, Julián Vélez. Ambos pusieron en duda el reciente descubrimiento de la necrópolis del Cerro de las Cabezas por un equipo de investigación dirigido por la Junta de Comunidades e integrado por Luis Benítez de Lugo, el arqueólogo famoso por denunciar al alcalde por prevaricación. Tras tener conocimiento del caso, esta asociación de arqueólogos regionales, de la que forma parte Benítez de Lugo, ha denunciado en su artículo la «injerencia y desfachatez» de alcalde y arqueólogo municipal.
El artículo, titulado «La osadía del ignorante» y publicado en la web de la asociación profesional, repasa este curioso caso y subraya que «sólo la política, sólo argumentos de índole político explican semejante injerencia y desfachatez a la hora de mezclar, una vez más, Historia con intereses políticos».
«El alcalde en cuestión, dentro de su discurso sobre la pureza, debe pensar que Historia y Arqueología aún están al servicio de la política para así poder seguir dando forma a un discurso más propio de tiempos muy pretéritos que del siglo XXI. Tan anulador resulta el poder político, que lleva a un supuesto profesional de la arqueología a secundar argumentos que no secundaría ni un estudiante de Bachillerato».
Los profesionales de la Arqueología estiman que estamos ante un caso de «intromisión de la Administración local respecto a la puesta en valor del Patrimonio», en el que hay quien «creyendo saberlo todo acaba por hacer el ridículo, y lo más importante, dañar el éxito logrado por los profesionales reales».
Hay que tener en cuenta que Luis Benítez de Lugo es el secretario de APAP CLM, cuya presidenta es Catalina Urquijo Álvarez. El vicepresidente es Francisco Javier López Precioso, y los vocales Ernesto García‐Soto Mateos, Juan Manuel Rojas Rodríguez‐Malo y Dionisio Urbina Martínez.
Por su interés, reproducimos el artículo en su integridad:
La osadía del ignorante
En alguna que otra ocasión nos hemos hecho eco del éxito de un proyecto cultural gracias a la implicación de la administración de turno y al empeño de esta por regalar a sus ciudadanos la posibilidad de una oferta cultural hasta ese momento inexistente. Pero lamentablemente, son también en muchas ocasiones los casos que encontramos una situación totalmente distinta, el empeño por no poner en valor un elemento patrimonial en detrimento de la urbanización de turno o la pista de Fórmula 1 pertinente.
Pero existe un tercer caso, en cuanto a intromisión de la Administración local respecto a la puesta en valor del Patrimonio: el que creyendo saberlo todo acaba por hacer el ridículo, y lo más importante, dañar el éxito logrado por los profesionales reales.
Como muchos sabrán El Cerro de las Cabezas es uno de los grandes yacimientos ubicados en el interior de la Península Ibérica, concretamente en Ciudad Real, yacimiento que gracias a un constante apoyo de la administración desde su descubrimiento ha sufrido un crecimiento exponencial. El yacimiento resulta realmente asombroso, tanto por los materiales que ha aportado para el estudio de las cerámicas ibéricas como por su morfología y lectura histórica.
Recientemente pudimos ver en prensa la noticia que nos contaba el hallazgo de una importante necrópolis, asociada presumiblemente al importante asentamiento de El Cerro de las Cabezas. El hallazgo salió a la luz por una excavación de emergencia y por tanto financiada por la promotora de la obra, Unión Fenosa, y realizada por arqueólogos ajenos al equipo de dirección del famoso yacimiento. Esto suele ser motivo de suspicacias y conspiraciones, puesto que el arqueólogo (afortunadamente, no todos) tiende a asociar los descubrimientos a su propiedad, y por tanto todo aquello que pueda escapar a su control en la cercanía de sus hallazgos se considera una agresión. Como podrán comprobar, algo muy parecido al sentido de la territorialidad que podemos ver en muchos documentales de naturaleza salvaje.
Pero a este puzle hay que añadir aun unas cuantas piezas más. Una localidad como Valdepeñas, donde se ubica El Cerro de las Cabezas, debido a la importancia y envergadura del yacimiento debía contar con arqueólogo municipal, algo a lo que se accede mediante concurso público, prueba selectiva, etc. Pues bien. Parece ser que a este concurso, entre otros optaron por un lado Julián Vélez y Luis Benítez de Lugo, el primero consiguió agenciarse la plaza, mientras que el segundo interpuso una querella con el Alcalde de la localidad por prevaricación, algo que ocurrió en 2002.
Ahora colocaremos, por tanto, las piezas sobre el tablero: el Alcalde sigue siendo el Alcalde, el arqueólogo municipal, Julián Vélez, está dentro del equipo que dirige El Cerro de las Cabezas, y Luis Benítez de Lugo ha llevado a cabo las excavaciones de la necrópolis. No sé si con esta visión cenital del asunto van adivinando la jugada.
En la imagen pueden ver perfectamente la situación de la necrópolis y El Cerro de las Cabezas, algo que llevó a sus arqueólogos a afirmar sin duda que los restos funerarios hallados corresponden a la necrópolis, hasta ahora no hallada, del famoso yacimiento manchego. Tras las descripción de los restos todo encajaba: se ubica fuera de centro urbano y en una posición favorecida por los vientos predominantes, algo fundamental para no llevar el humo de las piras funerarias hacia la ciudad. Además, según el avance de los hallazgos, los restos testimonian no solo un uso de la necrópolis durante la época ibérica (fase a la que corresponde la ciudad) sino que además cuenta con un uso anterior y posterior, ya en época romana.
Como se podrán imaginar la noticia fue acogida con cierta templanza tanto por el Consistorio como por el arqueólogo municipal: el Alcalde pone de relieve que El Cerro de las Cabezas “es puro”, es decir, no está romanizado ni arabizado y por tanto si la necrópolis presenta materiales de estos periodos “impuros” es absurdo vincular ambos hallazgos. Y atención, esto ha sido, por supuesto, secundado por el arqueólogo municipal.
Sobre el término puro asociado a determinadas culturas podríamos hablar largo y tendido, pero no creemos que es el momento. Señalar que hubo una época de nuestra Historia en la que se trató de asociar la palabra puro o pureza a las culturas propiamente españolas, es decir, la ibérica, y que los pueblos invasores, aquí romanos y musulmanes, no hicieron más que desfigurar nuestro ADN primigenio. Tal vez, este Alcalde y este Arqueólogo Municipal se lo tendrían que hacer mirar.
Por otro lado, el Arqueólogo Municipal debería aplicarse algo más en el estudio de las pautas de poblamiento y conocer mejor no solo su región y yacimiento, sino abrir los ojos y observar con modestia y prudencia su entorno. Desde estas líneas no pretendemos dar lecciones, no somos quienes ni es nuestra intención, pero las distintas culturas que han pasado y evolucionado por nuestro territorio han usado distintas estrategias de explotación del territorio y por tanto han usado formas de hábitat muy variados. La explotación de grandes superficies por los romanos mediante villas o el uso de alquerías por parte de los musulmanes para jerarquizar el territorio es más que conocido en la Península Ibérica. Esto, unido al valor sacro que tiene de por si una necrópolis, trascendiendo siglos y culturas, explicaría de forma fantástica como el hallazgo del cementerio estaría, sin duda alguna, relacionado con El Cerro de las Cabezas.
Sólo la política, solo argumentos de índole político explican semejan injerencia y desfachatez a la hora de mezclar, una vez más Historia con intereses políticos. El Alcalde en cuestión, dentro de su discurso sobre la pureza, debe pensar que Historia y Arqueología aun están al servicio de la política para así poder seguir dando forma a un discurso más propios de tiempos muy pretéritos que del siglo XXI. Tan anulador resulta el poder político, que lleva a un supuesto profesional de la arqueología a secundar argumentos que secundaría ni un estudiante de Bachillerato.
Con el importante hallazgo de la necrópolis, El Cerro de las Cabezas podría adquirir otra dimensión, poder unir en un mismo conjunto la ciudad de los muertos y la de los vivos, pero la injerencia política del Alcalde ha colocado esta posibilidad al borde del precipicio. Sin duda alguna, pasados los años, cuando no se halle otra necrópolis, puesto que ya fue hallada en 2013, imaginamos que tanto Alcalde como Arqueólogo Municipal podrán decir que los habitantes de El Cerro de las Cabezas eran tan puros que al morir su cuerpo y alma ascendían sin necesidad de enterramiento. Chapeau.
¡Que vengan a cr con sus palas!
No voy a poner en cuestión la acusación realizada desde la APAP CLM puesto q no conozco el caso. Sin embargo es significativo que la figura central de este artículo sea el señor Luis Benitez de Lugo,un mal profesional (en mi opinión) y conocido en el gremio por su nula ética profesional.Capaz de denunciar y atemorizar a compañeros que osan a trabajar en sus «dominios». Y es que,que fácil es la vida cuando papá es un gran abogado…
Desde mi pto de vista,cualquier acusación q haga este señor siempre estará bajo la sombra de la sospecha de intereses personales.
¿A quién ha atemorizado?. Supongo que si eso ha sucedido el problema es del que se deja atemorizar, básicamente. ¿Cómo lo ha hecho?. ¿A quién ha denunciado, y por qué?
Por otro lado…si tu padre es hortelano, lo normal es que tú tengas fácil acceso a las hortalizas. Y si tu hermano es médico, que te asesore en problemas de salud. ¿No te ayuda a ti tu padre, Javier?
Claro q si D Ruiz,grandes argumentos…si te roban la culpa es tuya pot dejarte robar.Ante tal despliegue de sabiduria no puedo hacer más q darte la razón.
¿Mal profesional?. Mmmm…¿pero no había ganado premios varios?. Más bien, si con la que está cayendo trabaja sin parar y con éxito debe ser porque lo hace bien; si no fuera así, no le llamarían sus clientes…
Sí, sí… muchos premios: los que le dan sus amigos políticos. Los mismos que le llevan dando de comer una década y que ahora se presenta contra ellos: cuestión de familias.
Difamaciones injustificadas a esta persona valiente…no, por favor. Ni a esta ni a nadie.
Él explica lo que hace con gran claridad; verter sombras de duda sobre casos dudosos inexistentes…no.
¿Y qué tienen que ver los abogados aquí?. Nada. Sacar ese tema es distraer de lo central: la noticia es el mediocre proceder profesional y humano de los del Ayuntamiento de Valdepeñas, reprendidos por los del sector CON RAZÓN.
Qué fácil resulta disparar contra el mensajero para intentar distraer la atención, a fin de olvidar del mensaje.
Independientemente de lo dicho por Javier (los que son del gremio pueden dar fe…y a escala nacional), poco valor me merece lo que diga esa asociación, puesto que se trata de una miniPatronal en cuya directiva está el propio Luis y sus compis de negocios. Esto es, aparte del espectáculo de este alcalde, no esperemos que esa Asociación de nombre rimbombante (y representativa de ellos mismos en su casa y a la hora de comer) dé una opinión neutra.
Lo que ha hecho esta Asociación Profesional de Arqueólogos de Castilla-La Mancha es recoger en su repositorio de noticias arqueológicas sobre la región un texto editado por GERIÓN, citando la fuente.
Su repositorio de prensa se ha convertido en una herramienta de referencia para el sector, por ser una meritoria compilación actualizada de noticias sobre Arqueología de Castilla-La Mancha.
Evidentemente el repositorio del APACLM habla de lo que ellos quieren. Esto es totalmente legítimo -que para eso lo hacen ellos-, pero no si pretendes hacer periodismo con su información me parece que te va a salir la crónica un poco sesgada. Aunque en el mundo de los ciegos el tuerto sea el rey, no quiere decir que el rey tenga razón. Y para saber la relación poder-prensa no hay que cursar periodismo.