«Son de risa»: El arqueólogo Benítez de Lugo responde a las valoraciones del Ayuntamiento de Valdepeñas sobre su investigación en el Cerro de las Cabezas

El arqueólogo Luis Benítez de Lugo, uno de los miembros del equipo que ha descubierto una necrópolis en el yacimiento del Cerro de las Cabezas (Valdepeñas) ha respondido a las valoraciones del alcalde Jesús Martín y del arqueólogo municipal, que han arrojado sombras de duda sobre sus hallazgos. «Desde el ayuntamiento dicen que se trata de un tanatorio asociado a otro poblado. Lo del tanatorio da risa, y lo de que corresponda a otra ciudad también, estando junto al Cerro de las Cabezas», dice.

«Si hemos encontrado ritos mortuorios, muertos y materiales iberos, lo razonable es pensar que proceden de la ciudad ibera que está al lado y no de otra, se pongan como se pongan el alcalde y su arqueólogo municipal», subraya Benítez de Lugo.

El arqueólogo ha comunicado que las investigaciones sobre el cementerio recientemente encontrado continuarán durante los próximos meses. En concreto, se batirán los alrededores del Cerro de las Cabezas con detectores de metales y se realizarán prospecciones geofísicas con georradar. «Estamos gestionando los permisos necesarios para sobrevolar Valdepeñas con drones equipados con material capacitado para capturar termografías infrarrojas. Creemos que sus imágenes del subsuelo pueden proporcionar información arqueológica de interés».

Además, en el laboratorio se llevarán a cabo labores de limpieza, estudio e interpretación de los materiales arqueológicos recuperados del cementerio encontrado junto al Cerro de las Cabezas.

«Zapatero, a tus zapatos»

Sobre la negación del alcalde de Valdepeñas del hallazgo de esta necrópolis, indicando que es centro de cremaciones o tanatorio y no un cementerio prerromano, el arqueólogo Luis Benítez de Lugo ha manifestado su sorpresa ante la emisión de tal opinión, por haberse realizado «con falta absoluta de datos y desconocimiento total de lo que se ha encontrado». «Nuestra intervención fue comunicada al Ayuntamiento, pero ningún político ni técnico municipal se pasó por allí para que le explicáramos lo que estábamos encontrando. Existiendo un arqueólogo municipal nos pereció raro este desinterés, que además contrasta con la insólita negación posterior de nuestros hallazgos. Cuando se encuentran catorce tumbas y un panteón en el que fueron enterrados los difuntos los datos indican que existe un cementerio, y cuando el alcalde lo niega hace el ridículo. Que este alcalde entre a debatir sobre cuestiones técnicas arqueológicas es muestra de su arrogancia. Debería ocuparse de cuestiones políticas, como nos recuerda el refranero español (zapatero, ¡a tus zapatos!), y en concreto de promover la política arqueológica de Valdepeñas, que durante su mandato ha sido relegada a mínimos».

Benítez de Lugo recuerda que «el primer alcalde demócrata de Valdepeñas, Esteban López Vega, adquirió con gran esfuerzo para el dominio público los terrenos en los que se conocían los restos arqueológicos relacionados con el Cerro de las Cabezas». «Los siguientes regidores municipales, Salvador Galán y Victoriano González de la Aleja», prosigue, «conscientes de la importancia del yacimiento, promovieron innumerables campañas de investigación del yacimiento arqueológico. Rafael Martínez del Carnero decidió crear además en él infraestructuras y un centro de interpretación».

No obstante, según el arqueólogo, «Jesús Martín, en sus tres legislaturas como regidor no ha hecho nada similar, demostrando no entender el valor que la Arqueología puede tener para el desarrollo local. La negación de los recientes hallazgos es otro ejemplo claro de ello. Y otro más es que recientemente ha reducido el horario de apertura al público del yacimiento».

Según Benítez de Lugo, «las últimas campañas han sido promovidas o bien por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha o bien por la muy meritoria Asociación Orisos -vinculada con la UNED-, apareciendo el alcalde por allí al final de los trabajos para hacerse la foto, eso sí. Lo que sí ha hecho Jesús Martín como alcalde de Valdepeñas respecto a la Arqueología es convocar una oposición que resultó ser un caso probado de corrupción».

La «pureza» del Cerro de las Cabezas

Desde el ayuntamiento se ha venido reiteradamente diciendo que la relevancia del Cerro de las Cabezas se debe a que es un yacimiento «puro», y a que no fue romanizado ni arabizado. «Esto es un solemne despropósito que refleja gran desconocimiento», dice Benítez de Lugo. «El Cerro de las Cabezas cuenta con grandes valores, pero está insuficientemente estudiado y los datos que se conocen presentan problemas graves de interpretación, como he denunciado con anterioridad (http://www.estudio-arqueologia.es/prensa-sobre-gestion-del-cerro-de-las-cabezas-valdepenas-ciudad-real/).

«Pondré un ejemplo que viene al caso: el arqueólogo municipal, Julián Vélez, acaba de recordar que él cree que el Cerro de las Cabezas se abandonó cuasiapocalítoicamente y por completo en el siglo III a.C., de forma insuficientemente explicada. Y, en la misma comparecencia ante los medios, dijo que tiene una fecha de C14 del año 165 a.C; es decir, bien entrado el siglo II a.C. De esto se deduce claramente que no es cierto que la vida se acabara en el Cerro de las Cabezas en el Siglo III a.C., sino que continuó», señala.

Otro ejemplo más de interpretación sesgada realizada desde el Cerro de las Cabezas, según Benítez de Lugo, es que «en el Cerro de las Cabezas se encuentran cerámicas griegas, sin que nadie se atreva a decir que allí vivían griegos». «Las cerámicas griegas llegaron allí como objetos suntuarios por rutas comerciales. Y lo mismo pasó con los primeros materiales romanos. Sin embargo el arqueólogo municipal, imputado tráfico de influencias, se atreve de forma contradictoria a sostener que los que fueron enterrados aquí eran romanos, demostrando un total desconocimiento tanto del yacimiento como de los procesos históricos. Si no ha encontrado materiales de romanización en el Cerro de las Cabezas es porque la gran mayoría del Cerro está sin investigar, y porque no se ha buscado en el sitio adecuado», subraya.

A juicio del investigador, «las informaciones poco claras, cuando no abiertamente contradictorias entre sí, sobre el Cerro de las Cabezas son algo general, como expusimos hace casi un año en un congreso internacional cuya edición está próxima. La ausencia de más datos sobre el final del Cerro de las Cabezas se debe a una fuerte laguna de la investigación…y a pereza por estudiar el territorio alrededor del yacimiento. Es injustificable que tras treinta años de estudios no se sepa nada sobre el cementerio de la ciudad».

«Este tipo de estudios sobre necrópolis ibéricas han proporcionado importantes datos en las vecinas provincias de Jaén o Albacete, pero no aquí; en buena parte por el tipo de gestión realizada», concluye.