El portavoz del equipo de Gobierno de Alcázar de San Juan, Ángel Puente, dijo estar “expectante” ante el Pleno de este miércoles, en el que se someterá a votación la memoria de la conversión de Aguas de Alcázar en sociedad mixta, ya que, aunque ahora se muestre contrario, en el año 2000 el entonces alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo, reconoció estar estudiando el mismo cambio en el modelo de gestión y defendió las bondades del mismo. “¿Por qué ahora se opone tanto a lo que él mismo defendía entonces?”, se preguntó Puente, quien afirmó que “no se entiende la postura de la oposición”.
En rueda de prensa, Ángel Puente afirmó que, según las últimas declaraciones de la portavoz socialista, Rosa Melchor, el PSOE “vuelve a mentir para engañar a los ciudadanos, al afirmar que el socio privado de Aguas se va a llevar 54 millones de euros”. Puente retó a Melchor a ofrecer otra rueda de prensa en la que explique de dónde saca exactamente esa cantidad de dinero, ya que parece que se ha limitado a coger la cifra de ingresos prevista y a multiplicarla por 25 (los años de concesión), sin tener en cuenta los gastos. “Si todo lo calculan así, sin atender a los gastos, se entiende la gestión económica que hicieron”, comentó.
Según el portavoz municipal, la memoria expresa claramente que el socio privado tendrá que aportar los cerca de ocho millones de euros que Aguas adeuda al Ayuntamiento “y no sólo un millón y ya está, ni a través de un préstamo, como dice el PSOE”. Además, se establece un canon variable de 225.000 euros al año que debe dar al Ayuntamiento y entre tres y cinco millones de euros que la empresa privada deberá destinar a inversiones para el mantenimiento y mejora de la red del ciclo hidráulico. Por otro lado, el Ayuntamiento, como propietario del 48 por ciento de la empresa, recibirá dividendos por valor de entre 120.000 y 150.000 euros.
Todo ello sumado (la deuda, el canon y los dividendos), hará que el Ayuntamiento vuelva a la situación que existía hasta el año 2006, cuando recibía de Aguas unos 800.000 euros al año. Después de ese año, dejó de existir un correcto control financiero de la empresa pública, lo que dio lugar a la situación de quiebra actual, “la canallada del PSOE”, en palabras de Puente, quien añadió que con la capitalización emprendida por el equipo de Gobierno “se evitará que esto vuelva a pasar y que se derive dinero a gastos que no tienen que ver con el ciclo hidráulico sin control alguno”.
En cualquier caso, comentó que de esos 800.000 euros que el Ayuntamiento podrá volver a recibir cada año de Aguas, ingresará unos 500.000 euros, ya que la diferencia servirá para amortizar la aportación de ocho millones de la empresa. Y es que al final, “la canallada del PSOE, su mala gestión, hay que pagarla”.
Situación de quiebra
Junto al portavoz municipal intervino el concejal de Hacienda, Juan José Arias, quien explicó que la situación encontrada por el equipo de Gobierno en Aguas de Alcázar estaba “más cerca de la quiebra que de cualquier otra situación”. “O se ampliaba capital o se disolvía, pero el equipo de Gobierno quería mantener la empresa y, para superar la limitación de la Ley de Sociedades de Capital, se optó por buscar la mejor fórmula para restituir el capítulo patrimonial”, afirmó.
Arias hizo hincapié en que la capitalización a través de una empresa privada es la mejor solución para Aguas de Alcázar y en que en los próximos 25 años se garantiza que el Ayuntamiento reciba las cantidades que dejó de percibir entre 2006 y 2011. Todo ello, además, asegurando el mantenimiento de toda la plantilla actual de Aguas, de las tarifas actuales, que sólo subirán lo que varíe el IPC cada año, y de la calidad del servicio. “De no haber hecho nada, Aguas de Alcázar se habría ido al garete”, concluyó Arias.
