CSI·F ha criticado en un comunicado que «los políticos que se enorgullecían hace tres años en la comarca de Almadén de inaugurar un local para el Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), con una superficie de 304 metros cuadrados, dos plantas y una inversión de 500.000 euros, ahora, decidan cerrarlo por exceso de gasto».
Para CSI·F, «los perjudicados, como siempre, serán los administrados de esa comarca, con más de 13.000 habitantes en 10 municipios y los funcionarios de la Seguridad Social».
CSI·F ha tirado de hemerotecas y visto como el 20 de enero de 2009 se organizó, «con una gran parafernalia», la inauguración del CAISS de Almadén, a la que asistieron el subdelegado del Gobierno y el secretario general del INSS, Fernando López Huerta, a quienes acompañaban la directora provincial, el secretario provincial del INSS, la directora provincial del SPEE y el director de la delegación provincial del SEPECAM.
«Los políticos asistentes hicieron sus oportunos discursos, como el señor López Huerta, con promesas y felicitaciones a la ciudadanía de Almadén y su comarca, resaltando el esfuerzo gestor y de inversión de la nueva obra, calificándola de espléndida, con una infraestructura de dos plantas, saldando una deuda que tenían con la dignidad de unos compañeros empleados públicos y contra la dignidad de los ciudadanos a los que se les aplicaría una atención al público que se merecían».
En este acto reseñado se hacía un ofrecimiento de las nuevas instalaciones a todas las Administraciones para compartir recursos e incorporar a Almadén a un elevado nivel administrativo, equiparable a cualquier otro centro del Estado.
Contra el cierre del CAISS
Tres años más tarde, «todo ese boato y grandilocuencia ha quedado en agua de borrajas». CSI·F manifiesta el «absoluto descrédito» y la «falta de rigor de la Administración de la Seguridad Social que predica con grandes discursos y actos protocolarios, y a la vuelta de tres años, se desdice de todas estas falsas promesas y decide cerrar la infraestructura que tanto esfuerzo y dinero ha costado a la Administración y, obviamente, al bolsillo del contribuyente».
CSI·F ya se ha manifestado contra el cierre del CAISS y recuerda que ha presentado «propuesta seria y rigurosa para aprovechar los recursos humanos y materiales sin empeorar el servicio que se presta a los ciudadanos de Almadén y su comarca». Además, seguirá reivindicando el mantenimiento del CAISS «mientras la Administración predique con falsedades y responda con engaños hacia los ciudadanos y los empleados públicos».