Quizá hayan sido los sectores económicos relacionados con la cultura (por no hablar del periodismo) los que más han sufrido las consecuencias de la depresión económica, aliada con los retos y amenazas de las nuevas tecnologías. En Ciudad Real han sido sintomáticos durante las últimas semanas los cierres de dos establecimientos vinculados a la música y al conocimiento. Se trata de la famosa tienda franquiciada Discos Tipo y la librería Cilsa. Ninguna de las dos han podido sobrevivir a la escasa demanda y , probablemente, ante el nuevo IVA cultural y la competencia de las nuevas tecnologías.
Librería Cilsa de Ciudad Real abrió en la calle Libertad como Librería Ravel en septiembre de 2003, con un fondo editorial de más de 60.000 títulos. Estaba dedicada a la comercialización de libros técnicos, y entre sus clientes se encontraban profesores y alumnos universitarios, e instituciones públicas y privadas. En su momento llegó a ser una de las librerías con mayor superficie de la provincia de Ciudad Real, incluidos los servicios de venta a través de Internet y libros electrónicos. Ahora, acaba de colgar en su puerta el cartel de «cerrado por liquidación».
Similar longevidad ha tenido Tiendas Tipo, la franquicia musical situada en la calle Carlos Vázquez desde finales de los 90. En su momento llegó a ser una de las grandes referencias en la venta de discos y merchandising relacionado con la industria discográfica. La tienda tuvo que cerrar sus puertas a finales de junio, dejando un importante vacío entre los auténticos amantes de la música: aquellos dispuestos a pagar por ella.
De los de Cilsa no me resulta extraño, su atención al público era penosa, eran unos pasotas, pues ZASCA!
De Tipo, dejan un gran vacío, un abrazo desde aquí al dueño que seguro habrá navegado contra viento y marea por mantener la tienda, pero el resultado, es imagen del vacio cultural de esta ciudad, y lo atrasada que está. Nos deja desamparados ante Juan Magan, Julio Iglesias y demas chusma musical.
Bueno, siempre nos quedarán en esta ciudad bares y terrazas. Al pueblo lo que pide.
El cierre de establecimientos culturales por desgracia no es nuevo en Ciudad Real.
¿Quién no recuerda en aquellos años de la transición la famosa y pionera libreria Oretum donde muchos y muchas empezamos a leer cosas y autores años antes impensables? Una librería pionera en libertades y regentada por varios voluntarios amantes de la libertad y las letras…
Y años más tarde en la época en que Cabañeros estaba destinado a ser un campo de tiro de la OTAN, pues eso, quien no recuerda a Tartessos como sucesora en cierto modo de Oretum?
Cabañeros al final se salvó pero Tartessos tuvo que cerrar…
Cines que también cerraron en nuestra ciudad, incluidos los de verano tan echados de menos en esta época…
Cilsa y Tipo (no entro a valorarlas), tiendas de libros y música son las últimas víctimas de la ¿crisis, recortes, IVAs bestiales,…?
¡Que alguien ponga remedio a esta masacre de la cultura!
Luis Mario: Ya que quieres ser pedante, pesado, antinatural y filoyanqui al escribir, sé coherente también. Si dices que «muchos y muchas» empezasteis a leer, di también «autores y autoras» y «regentada por varios voluntarios y varias voluntarias».
¡Ah! y el plural de IVA no es «IVAs». No sé quién habrá inventado la patochada de poner una s minúscula al final de las abreviaturas. Bueno, sí lo sé. En el fondo, os gusta mucho el Imperio, aunque lo critiquéis de boquilla. Por eso lo imitáis «muchos y muchas».
Saludos.
Es evidente que no me conoce por los adjetivos que emplea y que no me afectan en absoluto, sobre todo el de filoyanqui.
Le le digo autores y autoras: Ginsberg, Borroughs, Kerouac, Baez, esta última además cantante. Todos relacionados con la contracultura.
En cuanto a nombres de voluntarios/as, permítame que no los dé pues como en las ONG son particulares y necesitaría su consentimiento, pero le daré una pista: personas relacionadas con el séptimo arte.
En cuanto a lo del IVA, efectivamente está mal escrito; tan solo era una forma didáctica de hablar del IVA en diversos temas culturales.
Un cordial saludo
Lo que tiene futuro en España son las tiendas de segunda mano, ya sea de libros o de lo que sea. Pues eso.
Leo y no salgo de mi asombro. Estos establecimientos no han muerto por falta de interés cultural han muerto por no ser competitivos. Ahora resulta que me voy a comprar un libro más caro para poder tener una librería más.
La defensa de lo decimonónico y de un supuesto pasado feliz donde los comerciantes nos robaban por falta de competencia externa resulta sorprendente. Y muchos de ellos pertenecen a esa nueva izquierda que defiende el privilegio y la corporación a pequeña escala, el conservadurismo rancío y el inmovilismo. Cuánto daño hizo Rousseau
La gente mira el producto en la tienda y se lo compra en Amazon. Lo de los discos… es que ya no se sostiene. ¿Cuándo es la última vez que habéis visto a alguien con un Discman por la calle? Y sobre los precios de la capitaleja, estoy contigo. El otro día vi el mismo producto que me había comprado en una gran superficie de Madrid a CUATRO veces de lo que había pagado. El mercado cambia y los tontos que se apuntan al carro de la crítica por el IVA son los que tienen su disco duro lleno de Mp3. El último disco que me compré en Tipo me costó 20 Euracos. Y si hubiera sido 15 me parecería aún caro.
Esto no quita que el devenir de los tiempos nos depare curiosas paradojas: la ampliación del bar Acuario está hecha sobre el antiguo local de la librería Aspa. ¿Bares por librerías?; acostumbrados a que un chaval se lleve el título de la ESO tras terminar cuarto y quedar con tres suspensos en septiembre (AVISO A LOS LISTOS: está en la ley ACTUAL, no en la de Wert), pues a ver qué me vas a decir…
Y luego está el calvo ese que vende libros en la calle, el escritor de aquí, **MODERADO**.
[…] La desaparición de la Librería CILSA y de la tienda de música TIPO, se inscribe en la larga nómina de caídos en el altar impoluto de la globalización. Tengo escrito en un texto de próxima publicación sobre el Centenario de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, llamado justamente ‘Las cenizas del comercio’ algo sobre estas muertes de locales y negocios. “De todo ello, de todo ese complejo amalgamado, iluminado, cristalizado, refrigerado y diseñado, la faz del Comercio giró sobre sí misma, para verificar el triple salto mortal. Salto de su desubicación, de su desmaterialización y de su transubstanciación invisible. Desubicación, dando paso de los locales comerciales y calles comerciales a los refulgentes Centros Comerciales, alojados en periferias urbanas anónimas e intercambiables y ubicables hoy ya en el Reino del Ocio. Desmaterialización a través de la desaparición del comercio de toda la vida, a manos del permanente Made in China, capaz de fagocitar todo lo precedente y destruir el artesanado local y el pequeño comercio. Y transubstanciación, desde que apareció esa suerte de cadena de clones que atiende al nombre de Franquicia. También la desnaturalización virtual desde que somos usuarios del e-comercio o comercio electrónico. Con lo cual todo presente es ya pura ceniza del pasado, como cita Azúa al advertirnos que “en cuanto concebimos un mundo en tiempo pasado ya hemos cubierto de ceniza el tiempo presente, le hemos marcado, ojeras, arrugas y cicatrices”. […]
[…] – Cilsa en Ciudad Real que cerró en agosto de 2013 […]