Es curioso que Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas, tan pronto niegue el descubrimiento de una necrópolis en el poblado íbero del Cerro de las Cabezas efectuado por un arqueólogo que lo denunció por prevaricación, como que en la inauguración de la rehabilitación de una bodega del siglo XIX suelte que “el pueblo que niega o borra su memoria es un pueblo que no existe”. Curioso.
Cinismo histórico
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