Es encomiable la celeridad con que nuestro Ayuntamiento acomete determinadas obras, y no me cabe duda de que primordialmente lo hace con el fin de que las arcas municipales se vean un poco más llenas y así poder prestar un mejor servicio a los ciudadanos, a los que por otro lado se debe.
En estos últimos días de Agosto, están cambiando de categoría muchas de nuestras calles, con la provisión de parquímetros para el conductor, estableciendo nuevas plazas de Zona Azul, con lo que la estadística del funcionamiento en la circulación rodada alcanzará cotas de brillantez. También se ha gestionando la concesión para la mejora y optimización del gasto e instalaciones del alumbrado público. Al fin creo que voy a tener motivos para que mi faz esboce una leve sonrisa: por un lado, desde hace algo más de tres años, he solicitado más control en la efectividad de los pasos de cebra de la Calle Morería, próxima a mi domicilio, por el peligro que suponen algunos ciudadanos que la confunden con el circuito del Jarama y de lo que puedo dar fe. Por otro lado, y del mismo tiempo –concretamente en solicitud de fecha 10 de Mayo de 2010- data también mi demanda al Ayuntamiento en el sentido de dotar a la calle donde vivo del adecuado alumbrado, por el estado lúgubre y mortecino que presenta; por cierto, que fue testigo del intento de atraco en un establecimiento, y que gracias a Dios no acabó en asesinato, si bien no le faltó mucho ( No rozo la exageración: consulten los informes policiales).
En el mismo escrito -y siempre a nivel personal- sugería al Concejo cambiara el nombre de la calle: el antiguo Callejón de Enmedio (como así fue denominado desde el S. XVIII, rezando aún de tal modo en la placa actual) tiene desde hace 24 años, cuando sus nuevas construcciones se ajustaron a la nueva alineación, la anchura de lo conocido por Calle: la RAE define como Callejón “Paso estrecho y largo entre paredes, casas o elevaciones del terreno“. El razonamiento es obvio.
Confío como digo , en que mi opinión de ciudadano contribuyente, se vea beneficiado también en algo de esa celeridad en algunas actuaciones municipales, y mis anteriores demandas no sigan durmiendo el sueño de los justos.
Francisco Blanco Mena
Retazos
Me alegro y mucho de la opinión que tiene usted sobre nuestro consistorio en cuanto a celeridad, solo que esa opinión que le afecta a usted como ciudadano creo que no es compartida por la mayoría de la ciudadanía a juzgar por los comentarios a pie de calle que se oyen todos los dias del vecindario.
Yo sin ir mas lejos le comento algunas algunas de las quejas que tengo aún sin resolver:
Preguntas-Quejas sobre:
El costo y efectividad de los opinómetros; la zona azul y su ampliación; fallos en farolas; deficiencias en mobiliario urbano; recibos cobrados indebidamente; limpieza de solares; prioridad en obras,…