Por tercer año consecutivo un buen grupo senderistas almagreños, acompañados por senderistas de Manzanares, Socuéllamos, Puertollano y Ciudad Real, se han internado en la tercera Ruta Internacional. Después de la Selva Negra en Baviera, Alemania y la región del Tirol, en Austria, este año el destino elegido ha sido Italia, concretamente los Dolomitas Italianos, situados al noreste del país en la provincia del Belluno, en la región del Veneto, en la frontera con Austria y Eslovenia.
Este gran conjunto montañoso situado en el centro de los Alpes italianos fue declarado por la UNESCO en 2009 como Patrimonio Natural de la Humanidad, debido a la sobrecogedora belleza de sus paisajes y la necesidad de preservar lo mejor posible este territorio de 231 mil hectáreas, que alberga treinta pasos de montaña, cuarenta glaciares, ocho Parques Naturales y doce estaciones de esquí.
Situando el centro de operaciones en el Valle de Zoldo, en la pequeña localidad de Pecol di Zoldo, han emprendido cinco jornadas senderistas que les ha hecho descubrir la majestuosidad de este paisaje, la indomable belleza de sus míticas montañas, sus sobresalientes puertos de montaña que recorren los ciclistas del Giro, sus lagos alpinos y sus glaciares que dieron forma a este espectacular entorno que sobrecoge e impresiona.
Estos valientes senderistas se han enfrentado a rutas de alta montaña, con desniveles de hasta 1.400 metros, por terrenos escarpados, entre bosques de abetos y alerce con unas panorámicas inolvidables que invitaban a reflexionar sobre la necesidad de cuidar este entorno para las venideras generaciones. Pequeños pueblos de montaña bien conservados con sus casas de madera llenas de flores, gentes amables y agradables de la montaña italiana y unos refugios de montaña perfectamente equipados que son el deleite del montañero que llega tras una dura batalla con la montaña a poder tomar un descanso merecido en un entorno sin igual.
El grupo ha recorrido montañas tan míticas como El Pelmo, La Civetta, La Croda di Lago, El Antelao, las enigmáticas Tres Cimas de Lavaredo, y el pico más alto de los Dolomitas, la Marmolada, con sus 3342 metros de altitud. Tras seis días de caminatas por estas montañas finalizaron el viaje descendiendo a la la llanura del Veneto para visitar dos ciudades de enorme belleza e importancia en la historia de Italia, ambas declaradas también Patrimonio de la Humanidad, Verona y Venecia.