Eysa, empresa adjudicataria de la ampliación de las zonas azul y naranja en Ciudad Real, estaría incumpliendo el pliego de condiciones del contrato firmado con el Ayuntamiento, según informaba esta mañana en rueda de prensa la concejala de Izquierda Unida, Carmen Soánez. «Una de las obligaciones de la concesión administrativa consistía en la realización de una campaña de publicidad previa a la puesta en marcha de cualquier modificación de la zona regulada, mediante folletos informativos y a través de los medios de comunicación, así como la realización de un plan de difusión del servicio», detallaba.
Carmen Soánez aseguraba que ni los comerciantes ni los vecinos de las áreas afectadas conocían la puesta en marcha de estos nuevos tramos de zona azul y naranja, salvo por las campañas informativas que ha realizado Izquierda Unida.
«No conocemos ninguna ciudad en la que la zona azul sea gestionada por más de una empresa, y menos del tamaño de la nuestra»- comentaba la portavoz de IU en el Ayuntamiento. «Ahora, por ejemplo, la mitad de la calle Calatrava será de Dornier y la otra mitad de Eysa, ¿quién remediará que una persona no coja el ticket de una por otra?»- se preguntaba. Un auténtico «disparate», a juicio de Soánez, quien añadía que «no podemos decir que la empresa adjudicataria sea la mejor de las posible, sino que ha sido la única; ni la propia empresa que ya gestiona las plazas existentes se interesó en la oferta».
Por otro lado, la portavoz de IU, señalaba que el Plan de Movilidad contempla la reducción del número de kilómetros que realiza la actual flota de autobuses, para pasar de 1.232.163 a 995.801 en 2013; así como la disminución del consumo de combustible y las horas de trabajo. «Con lo que se reducen las líneas, se recorta el horario y los días de prestación del servicio y se alarga el tiempo de demora», advertía.
Pues si. Parece que han hecho un pan como unas hos…. Por qué no revisáis también la adjudicación de la luz? Porque no parece muy claro. Suena a lotería.
En efecto, un disparate, o varios: No ha habido difusión, ni se cuenta, por tanto, con los ciudadanos y pequeñas empresas, que posiblemente reducirán sus ingresos (a costa como siempre de un Ayuntamiento -o no- que sigue de espaldas a aquéllos); estamos hasta el moño de tantas ansias de recaudar, para que, pese a lo cual, no haya presupuesto para muchas necesidades sociales (y culturales, donde los grupos locales tienen que actuar gratis, etc.); que dichas adjudicaciones no sabemos si revertirán en el erario municipal, o casi sólo para las susodichas empresas; las zonas azules vulneran derechos, y redoblan las tasas, ya pagadas a través del impuesto de circulación. Y, en fin, que poco se hace en favor de una economía productiva y sólo se atiende al equilibrio presupuestario, o de la macroeconomía frente a la «micro» que es el verdadero motor del mercado, y por tanto del empleo…
Normal….que a la roja no le guste la ampliación de la zona azul.