El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Ciudad Real, ha mostrado hoy en rueda de prensa su preocupación por la seguridad de los vecinos y las vecinas de la ciudad, refiriéndose en concreto «a los accidentes urbanos a los que estamos asistiendo en los últimos meses, que hasta ahora no han tenido graves consecuencias», pero que, según advierte el concejal Alberto Lillo, «podrían tenerlas en un futuro de no remediarse la situación».
Se refiere el concejal «a las caída de ramas voluminosas de arboles (varias en un cortísimo periodo de tiempo), a la caída de una farola en pleno centro urbano como consecuencia de falta de inversión y mantenimiento, al estado de uno de los edificios de la Plaza Cervantes que recientemente ha tenido que ser desalojado por debido a su precario estado». Incidentes, todos ellos ocurridos en zonas céntricas y muy transitadas, «con el evidente riesgo para las personas».
Alberto Lillo criticaba, en este punto, las declaraciones de la concejala de sostenibilidad, Rosario Roncero, que manifestaba que “que en una ciudad de tantos miles de árboles que se caigan unas ramitas es normal”, lo que dijo recordarle las declaraciones de Rajoy con el Prestige, “uno de los mayores desastres ecológicos de España del que dijo que eran unos hilitos de plastilina”.
Para Lillo, esto no es sino «una muestra más del estado de dejadez de la ciudad en su cuidado y a la falta de inversión tan necesaria en una ciudad como la nuestra, una consecuencia de la deficiente gestión de la alcaldesa».
Se ha referido también el concejal socialista a «los arreglos que necesitan nuestras calles», recordando que «a finales de 2011, el Ayuntamiento sacó a concurso el arreglo, bacheado y mejora del firme de una serie de calles de la ciudad, y ya en el verano de 2013 no han sido capaces de realizar las obras y eso que para esto sí había dotación económica”. Y lo mismo ocurría, según manifestaba, con las mejoras en los acerados de algunas calles que, aprobadas desde 2012, siguen esperando. “excepto la obra de El Prado -puntualizaba-, que ahí, sí que se dieron prisa y así están saliendo las cosas: raíces cortadas por doquier, cables, mangueras eléctricas entre las raíces, adoquinado que choca contra las raíces que no se han podido cortar por el peligro que supone, no he visto por ningún sitio la zahorra artificial que en proyecto vienen descritas…”
El concejal socialista rechazaba la actitud del Partido Popular “que no oye ni a sus propios votantes, no oyen a los vecinos, no oyen a los técnicos que les están avisando de lo que está ocurriendo” y considera que Ciudad Real, «con esta forma tan deficiente de gestionarla puede llegar a ser peligrosa».
En el último Pleno, recordaba Lillo, el Grupo Municipal Socialista preguntó por todos estos asuntos, “pero las respuestas a cualquier pregunta que se les hace, son la callada, el no merece comentario, etc.”. «Y ya hace más de tres meses -añadía el concejal-, también en Pleno, los socialistas preguntaron al equipo de gobierno por las inspecciones técnicas de edificios, pero tampoco tuvieron respuesta».
Por último, el concejal del PSOE no quiso dejar pasar la oportunidad de volver a criticar la «opacidad» con la que gobierna el equipo de Rosa Romero, haciendo alusión a la obra de peatonalización de la Avenida del Rey Santo, promovida por un empresario de la capital, «que tampoco ha tardado mucho tiempo en recibir los parabienes». Recordaba Alberto Lillo que «el Grupo Socialista tuvo que pedir amparo a los tribunales para poder conocer el expediente de la obra ante la negativa del equipo de gobierno a facilitarlo».
Jejeje, se ve que los del PSOE leen MiCiudadreal, van siempre dos pasitos atrás. PUNTO PARA MCR.
[…] para beneficio propio las cosas se sobreacentúan con esa hipérbole tan al uso. Dice el PSOE que teme por la seguridad de los ciudadanos entre la caída de árboles y alguna que otra cornisa, como si Ciudad Real fuera una ciudad al punto del desmorone. Es verdad […]
[…] Causa grima pensar que no haya nadie en el PSOE que no se detenga a analizar lo que se dice ante los medios para su propagación, en este caso propalación, y más cuando se trata de un mensaje casi apocalíptico, si se alude, ni más ni menos, que al derrumbe de todo un barrio. No es la primera vez que el PSOE local flirtea con el desastre como arma política: este verano, el mismo Lillo cargaba las tintas sobre las reiteradas caídas de árboles y ramas, y comparaba la defensa que la concejal de Movilidad hizo en su momento con “los hilillos de plasti…. […]