El negocio plasmado por Robert Altman en su película de 1971 ‘Los vividores’, en versión original ‘MacCabe y Mrs. Miller’, es tan sencillo y simple, como montar en Presbyterian Church, frío y solitario pueblo del Noroeste de Estados Unidos formado por viejas tiendas de campañas mugrientas en los orígenes de los Estados federados, el primer prostíbulo de la ciudad por parte de John McCabe.
Más tarde, Constance Miller, madame del burdel, transforma el negocio de McCabe, en uno de los más famosos y prósperos de toda la región. Y así comenzaron tantas cosas. Para captar por parte de Altman que se puede vivir de las putas, igual y al mismo tiempo, que se puede vivir de puta madre a costa del trabajo ajeno.
Como el Colegio de Comisarios Europeos, formado por 28 ilustres europeos (1 Presidente, 8 Vicepresidentes y 19 Comisarios de a pie). Comisarios de pro y no elegidos por europeo alguno) que se reparten la sopa boba y sabrosa de 8.707.895, 84 euros al año como salario. Ya se sabe que la Comisión Europea es una de las principales instituciones de la Unión, y que representa y defiende los intereses del conjunto de la UE, elaborando propuestas de nueva legislación, gestionando la puesta en práctica de políticas comunes y, sobre todo, hacer uso de los fondos europeos. Otra forma de vivir. Y otra forma de captar a ‘Los Vividores’ contemporáneos.
Sobre todo cuando indagamos en su pasado maoísta (como José Manuel Durao Barroso, Presidente de la Comisión), en su pasado ugetista/socialista (como Joaquín Almunia, Vicepresidente), en su pasado laborista/ecologista (como Catherine Ashton, otra Vicepresidenta) , en su pasado comunista (como Sefcovic, Vicepresidente eslovaco) y hasta su pasado berlusconiano y casi ultra de ‘Forza Italia’ (como Antonio Tajani, Vicepresidente italiano). Por no hablar del pasado de Olli Rehn, concejal en Helsinki y jugador de fútbol de primera división en Finlandia y obsesionado en el regate de rebajar las retribuciones salariales españolas. Cuando lo justo y necesario, sería rebajar y regatear sus 23.874,93 euros de retribución mensual, como Vicepresidente del Colegio. También, y ya de paso, rebajar los 21.274,91 euros mensuales de los 19 Comisarios de a pie, y los 26.769,83 euros mensuales del Comisario a Caballo y Presidente Barroso, ex-Mao-Tse-Tung.
Por no hablar de lo próximo que nos resulta el papelón de Ignacio López del Hierro, consorte en ejercicio de Dolores de Cospedal. Que aprovecha el tirón político de su mujer para sentarse en Liberbank (ex Caja CCM) y saborear una comisión de 70.000 euros por asesoramiento difusos, indelebles e intangibles. Cuando la entidad acaba de recibir del Estado 124 millones de euros, a los (habría que sumar los 3.000 que costó la intervención) y el equipo de diez directivos se reparten cerca de 4 millones de euros, o que su presidente, Manuel Menéndez, supere los 370.000 euros al año. Como un Comisario más sin estar en Bruselas. Sueldos estratosféricos, asesoramientos millonarios, mientras que Manuel Menéndez, pone en la calle a 1.300 trabajadores de Liberbank, de los que 900 pertenecen a la antigua Caja Castilla-La Mancha. Pues eso ‘Vividores’ que habrá que desmontar y hacerles caer del caballo.
Periferia sentimental
José Rivero
La lástima Rivero es que mientras ciertas estructuras nos sigan narrando el mismo cuento, seguirá habiendo sanguijuelas viviendo de él.
Sí, putas. Tod@s furcias, chic@s prepago, scort, prostitutas, lenas, felatrices, rameras…. La política es un gigantesco lupanar.
Y la Economía no le va a la zaga, en los tratos carnales y meretricios. Pero ¿hay alguna Institución que nos siga pareciendo ejemplar y decente? Ese será otro problema, encontrar algo/alguien creíble, honesto y sensato en esta historia ‘Sin argumento’.
Totalmente de acuerdo. Yo propongo a los más capaces y honrados, sobre todo esto último, pero ¿ quieren estar en las instituciones ? Y la pregunta del millón ,¿ quieren las instituciones a gente honrada?
Estamos soportando un grado de corrupcion, prepotencia e impunidad que no tiene límites ni visos de acabar….La pregunta es ¿Que hacer?….es el título de un famoso librito….
El gran problema de esta democracia es que si la sal se vuelve sosa…¿con qué la salará? El problema es muy, pero que muy gordo. La corrupción está haciendo peligrar la credibilidad de ésta democracia,,,y recalco naturalmente lo de «credibilidad» y de «ésta». Un saludo D. José
Algo así aparecía en otro Western, El club social de Cheyenne. Un vaquero demócrata recibe un próspero burdel en herencia y de repente se vuelve republicano. El final, como es lógico, resulta un poco irreal. Saludos,
Á. R.
Ese comentario es el Quid de la cuestión, Romera. Ahí le has dado. Los demócratas (no de ideología, sino de democracia) se vuelven republicanos (no de derechas, sino de antidemocráticos) y se compran un arma cuando empiezan a ganar dinero fácil a esportones. El ansia viva que diría un manchego.
Esto va en el ADN político de casi todo el orbe. Si eres político y honrado, serás un payaso al que tus compañeros de partido darán de lado. No hay más que ver a los del PP que denunciaron la Gürtel.
En el otro lado, el de los ciudadanos, veo tres tipos: los que lo ven y les da igual, los que lo vemos y lo denunciamos y, los que lo ven y ponen a parir a los que lo denunciamos, porque para ellos la política es una cuestión de Fe.. Y ya se sabe que la Fe ha estado 2000 años quemando a los que se salen de la foto.
En fin, como decía un cartel: las putas no nos responsabilizamos de lo que hacen nuestros hijos comisarios en la UE.
Perfecto colofón con cine y revolera.