La portavoz y vicesecretaria regional del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha calificado hoy “de absoluto fracaso” el plan de proveedores para ayuntamientos puesto en marcha hace unas semanas por el Gobierno de Cospedal. “De hecho”, ha dicho, “es tal el fracaso que hasta el consejero de Hacienda de Cospedal, el señor Romaní, tuvo que salir ayer públicamente a reconocer que muy pocos ayuntamientos se habían acogido a ese plan y a pedir a las entidades locales poco menos que por favor que se acogieran”.
Se pronunciaba de esta manera Maestre en una comparecencia ante los medios de comunicación esta mañana, en Toledo, en la que añadía que “no es de extrañar que el Plan haya sido un absoluto fracaso. No debe extrañarse el consejero de Hacienda. Los propios alcaldes, y no solo los del PSOE, están diciendo que este Plan, tal y como está planteado, es un fraude y no resuelve el problema de la deuda que la Junta de Castilla-La Mancha tiene con ellos”.
De este modo, la portavoz regional del PSOE castellano-manchego señalaba que, al dejar fuera la deuda que el Gobierno regional tiene con los ayuntamientos por los servicios sociales que son de competencia regional, “los alcaldes saben que este Plan de pagos no soluciona ni el 10 por ciento de lo que Cospedal les debe desde hace dos años”.
Cristina Maestre denunciaba que hay “una estrategia muy bien calculada por Cospedal y su Gobierno: está desmantelando la Sanidad y la Educación públicas, y dejando de pagar desde hace dos años a los ayuntamientos, lo que está provocando es que dejen de prestar los servicios sociales básicos que, en realidad, debería estar prestando Cospedal”.
Así, señalaba ejemplos como “trabajadoras de residencias de mayores municipales que llevan cinco meses sin cobrar su sueldo porque la Junta no le paga al ayuntamiento la parte que debe financiar, cierre de centros de atención a la infancia, problemas para mantener abiertos centros de día, residencias para discapacitados o centros de la mujer…”.
Por último, la dirigente socialista lamentaba que esta última versión del plan “castiga a los ayuntamientos más responsables y a los más cumplidores”.
En este sentido, describía cómo, a los consistorios más cumplidores, “se les deja fuera del Plan a los ayuntamientos que pagaron sus facturas, después de que Cospedal les obligara a endeudarse el año pasado para pagar unas facturas que, en realidad, eran las facturas que ella había dejado de pagarles a los ayuntamientos”.
Y a los municipios más responsables, “se les penaliza doblemente. Primero, porque han tirado de sus propios recursos para seguir prestando en sus pueblos los servicios sociales que Cospedal ha decidido que deja de prestar. Segundo, porque ahora la Junta dice que el Plan de Pagos no es para abonar los costes de esos servicios sociales”, finalizaba Maestre.