La condición y cometido del Tesorero, según el DRAE, parecen claras y precisas: “custodia y distribuye los caudales de una dependencia pública o particular”. Ahí está el secreto del asunto, en custodiar y distribuir los caudales y bienes, para el buen gasto y el mejor gobierno.
Junto a la condición del Tesorero que custodia y gobierna el Tesoro y la Tesorería, vistos como conjunto de bienes y caudales, se nos presenta en proximidad la acepción, en desuso, de ‘Tesorizar’, palabra vieja y cascada que remite de pleno, al equívoco de la voz ‘Atesorar’; para denominar el ejercicio de “reunir y guardar dinero o cosas de valor”; aunque ya no sepamos a cuenta de quien se verifica la reunión y el guardado de los repetidos bienes y valores. Y aunque lo de ‘Tesorizar’ suene a camelo encadenado de equívocos próximos a ‘Chorizear’, como gesto propio del ‘Chorizo’ que ‘Tesoriza’, oculta y defrauda.
Vamos que contratas a un Tesorero, muy recomendado por sus virtudes, afanes y condiciones, y a la vuelta de página ha ‘Atesorizado’ el viejo Tesoro colectivo. Como viene ocurriendo en un Partido español muy señalado que atiende al nombre de Popular. Agitas el nombre de un ex Tesorero de la formación, Sanchís, Lapuerta, Naserio o Bárcenas, y te cae una cuenta corriente en Suiza como la copa de un pino; un latifundio inconmensurable en la Pampa argentina y una contabilidad B, monumentalmente grande, como una caja de seguridad del Banco de España.
Pero no hay nada extraño en esas conductas. Toda vez que no podemos olvidar la obviedad de la ‘a’ privativa que antecede a la voz ‘Atesorar’. Y ya sabemos lo que ocurre con la ‘a’ como prefijo: que desmiente y desmonta lo que va detrás. Y así, un ‘amoral’ es un individuo de cualquier raza y condición que carece de moral; de la misma forma que un ‘anormal’ es alguien que escapa a las clasificaciones usuales de normalidad. De igual manera que el tesorero que ‘Atesora’ el Tesoro, lo que hace es desposeer al Tesoro de la razón de su denominación. Esto es, “reunir y guardar dinero o cosas de valor, en provecho personal y propio”. Dicho en román paladino, el Tesorero que ‘Atesora’ el tesoro de la Tesorería, lo que acaba practicando es el vaciado de las Arcas que debía guardar y custodiar. Pura evidencia contable. Puro atesoramiento propio, como cometido esencial de todo Tesorero que se precie.
Periferia sentimental
José Rivero
Y otra de maridos, maridajes y relaciones morganáticas:
http://www.elplural.com/2013/08/04/el-hombre-que-surgio-de-los-escombros-del-ladrillo-para-convertirse-en-el-talon-de-aquiles-de-cospedal/
Eso sí, todo muy aséptico. Desde el frío plasma.
Fin de la cita.
Tío que artículo tan paleto y sectario.