Los antiguos Ojos del Guadiana, «extinguidos» oficialmente en 1984, siguen siendo muy observados por los amantes de la naturaleza y de las Tablas de Daimiel, que confían en que el misterioso nacimiento del río cervantino aflore de las profundidades tras las abundantes lluvias de este año. Ahora, el periodista Ismael Terriza ha anunciado en www.tablasdedaimiel.com que por fin se ha producido la histórica estampa de una «reversión medioambiental sin precedentes»: el agua ha aflorado por fin en un antiguo ojo, aunque un vecino lo ha querido tapar con tierra…
Si bien algún experto aseguraba que el agua no manaría en los antiguos afloramientos de los Ojos del Guadiana este año, las fotos aéreas de Juan Rozas y las comparativas de esas imágenes con mapas del siglo XVIII y de los años 50 y 70 han llevado a Tablasdedaimiel.com a la conclusión de que uno de los «verdaderos» ojos ha aflorado en una finca que linda con la carretera de Daimiel-Puerto Lápice, antes de llegar al cruce con la de Villarrubia-Manzanares.
«La ironía del caso es que el ojo se sitúa en el radio de acción del pivot que riega abundantemente la alfalfa», señala la web, que ha descartado que el gran encharcamiento se haya producido por la rotura de una tubería.
La web ha publicado asimismo imágenes a pie de tierra «constatando que el encharcamiento continúa». El charco tiene unos 20 metros de diámetro y algo más de medio metro de profundidad. Gangas y cigüeñuelas rondan por el paraje, primeras habitantes del emergente humedal, «a pesar de que alguien ha echado dos paladas de tierra y piedra encima, en un intento inútil de tapar lo evidente: el agua ocupa su sitio natural y sigue teniendo la misma extensión».
Aunque este año ya se han producido otros históricos afloramientos, algunos incluso a sólo 300 metros de los principales, este es el primer «afloramiento primigenio» que hace palpitar de emoción a los amantes de la naturaleza.
Hay que recordar, no obstante, que el científico del Instituto Geológico y Minero de España, Miguel Mejías (quien señalaba en abril que el agua podría aflorar en mayo en los Ojos del Guadiana), aseguró en junio a Tablasdedaimiel.com que no sería así y que habría que esperar a otro año húmedo.
Puedes consultar el estudio completo de Tablasdedaimiel.com en este enlace.
Que bonito es que la naturaleza recupere su sitio.
El hombre, nunca aprenderá de sus errores y agresiones a la madre naturaleza, ésta siempre recuperará lo suyo y así debe ser.
Echar unas palas de tierra es cocmo «querer poner puertas al campo». El campo no se deja. O como cuando los niños en la playa hacen «diques» de arena para que el agua no destruya su castillo de arena… «a la final, volquemos».
La Naturaleza es sabia y sabe cuanles son sus caminos.
Yo no se si el que ha echado las palas tendrá en propiedad este «ojo» pero caso de ser así lo que debería hacer en vez de ese gesto inutil de cabreo es hablar con la CHG para que le digan como actuar. Simplemente eso.
Efectivamente, como se dice en los pueblos, el agua siempre va con la escrituras por delante. Entiendo que este hombre es agricultor y se le está estropeando la siembra. Lamentablemente la única respuesta que se le puede dar es que unos señores a órdenes de un dictador, en plena ansia , decidieron que eso que antes pertenecía al río se convirtiera en tierra de labor. Ahora, de aquellos polvos, estos lodos.
Es lo malo de haber estado protegiendo estos últimos 30 años a la naturaleza frente a sus agresores.
Ojalá y siga saliendo agua a raudales y, lo mejor que pueden hacer los afectados es llegar a acuerdos de venta de esas tierras con la Administración, para que lo que pertenece a la naturaleza siga siendo de la naturaleza.
No quiero que nadie salga perjudicado pero, tapar a paladas un Ojo del Guadiana debería ser, como mínimo, delito ecológico.
A no ser que altura organización agraria de derechas presione para volver a vaciar el acuífero sembrando maíz…
Puto maíz.
Y hablando de maiz, un producto que necesita mucha agua.
Pasen por el camino rural paralelo de la c/ Oretana entrando por el cruce de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Verán justo a la izquierda una finca plagada de maiz. Hasta ahí puede ser normal pero les cuento. El año pasado ese maiz se regó bajo mi punto de vista en exceso pues en menos de dos meses alcanzó una altura de unos dos metros. El riego por aspersión era a todas horas incluso en las horas de más evaporación, lo que me parece un derroche de agua que no se si está permitido. Parace ser que el maiz tuvo algún problema y se secó. Hablé con un agricultor cuando lo cortaban y me dijo que era para consumo animal.
Pregunté en Sostenibilidad y me dijeron que era muy dificil controlar el tema del agua pues habia que tocar «muchos palillos» para comprobar si habia exceso en el uso o no.
Aparte de estop estaba el tema de que los aspersores que estaban junto al camino rural, estaban mal direccionados y despedian agua hacia el camino lo que era peligroso para la conducción de vehículos que de repente se encontraban con el cristal empañado pudiendo haberse provocado un accidente. Igual que para los paseantes o ciclistas que de repente se encontraban con esas ráfagas de agua como si estuvieran en una manifestación…
¡Bueno pues este año igual, pasen y vean y…mójense!
Yo paseo por alli. Me refresco con los aspersores que como dice Luis Mario, andan un pelín «locuelos».
Sobre querer tapar «el ojo… hacen chistes a los de Lepe y/o Tomelloso…
Indignada, ten cuidado con el agua de esos aspersores. ¿Has notado lo mal que huele?… me han comentado que viene del Vicario, y lo que sí hace es dejarme la bici completamente blanca cuano sin remedio me toca pasar entre ellos…, imagino que por la cal… o yo qué sé que tendrá. Te lo comento como dices que te refrescas… ojo con la piel que esa agua no parece estar en condiciones.
Hay que que ser cafrón (cafre grande)
[…] colgadas en la web tablasdedaimiel.com muestran cómo han proseguido las actuaciones para desecar el primer ojo del Guadiana que ha aflorado desde 1983. El movimiento de tierras ha proseguido, intentando en vano detener el curso natural de las aguas […]
Hola, yo soy natural de Manzanares, visite algunas veces los ojos del Guadiana y son una delicia de la naturaleza. Leer que un cafre intenta tapar un ojo, me parece increible, pero la naturaleza aflora donde debe.