En esta casa, como en tantas otras, hay partidarios irredentos del largo y cálido verano. Y, consecuentemente, con la Ley no proclamada de los Equilibrios Carenciales, existen defensores impenitentes del no menos largo y endurecido invierno. Cuestión de puntos de vista y cuestión de prioridades sensibles.
Desde la cuesta rizada del estío y desde sus estragos festeros irrespirables e imparables, todo se asemeja en su disposición cuidadada, al complejo pictórico conocido como Bodegón. Género pictórico afamado y extendido en los Paises Bajos, a lo largo del siglo XVII, y en el que se presenta y se representa la colmatación de la Vida y la dicha de su posesión reflexiva. Así desfilan en esas telas y composiciones, frutas en sazón, aún de procedencia exótica; viandas diversas y muy coloreadas; afamados pescados y vajillas y ajuares de alto poder simbólico. Todo amparado en la plenitud de la estancia sombría de una casa gótica, y todo ubicado en la creencia del poder material representado en el Bodegón. Todo al amparo del ‘Elogio de la Prosperidad’ cual Cuerno de la Abundancia.
La otra visión del Bodegón, desde su etimología comparada, apunta a la extinción y a la muerte. Como si el Bodegón fuera ya un puro Botellón estival que agota y finaliza su recorrido de ‘Tinto de verano’, de calimocho festero o de zurra tradicional bendecida por el santo. Por ello, para indicar ese acabamiento del Bodegón, en alemán se proclama como Stilleben; en inglés como Still-Life y en holandés como Stilleven. Voces que indican el sueño de la vida o su aplazamiento. Incluso los franceses lo señalan, en un giro mortuorio, como Nature morte.
Miras hacia fuera, desde las ensenadas de la duda y todo se presenta como un Bodegón henchido y triunfal, que no impide advertir el vacío de sus imágenes narcóticas y adormecederas. Y el presentimiento de lo muerto.
Periferia sentimental
José Rivero
Ya tardabas
Desaparecido en combate zahareño, en las lindes del Sur más marroquí que marbellí.
Pero mi corazón os añoraba a todos vosotros.
Una sensación tan rara como la de ser o sentirte ya un muerto, sin palabras o sin voz.
Bien hallados, en un verano difícil como todos y como este tan desolado y áspero estío.
Salud y saludos.
Se echa de menos tu prosa.Y lo que hay detrás: un pensador lúcido y honesto.
Un saludo.
J.M bienhallado siempre. ¿Se puede ser lúcido son ser honesto? O debe ser al revés: ¿la honestidad debe de llevar, como un Camino a Perdición, a la Lucidez?
Pues nada D. José, bienvenido «al norte» del sur. Un saludo
El final del texto serviría para hacer una descripción quirúrgica de lo sucedido esta mañana en el Senado. Jejeje. Discurso narcótico y presentimiento de lo muerto… Vayan a Zahara todas mis sanas envidias hacia esas tortillitas de camarones con cervezita congelada. Y luego un paseo por la playa antes de que anochezca y lleguen los fardos…
Blisterr a eso me refería con el ‘Bodegón de Verano’, apestando a muerto.
Por lo demás, Fermín, melancolía del Sur cuando estás en el Norte, y su inversa, melancolía del Norte cuando estás en el Sur, con el Levante aporrerando los postigos y levantado polvo enarenado, como ya no verás en los jardines del Prado.
Además ¡Yo no tengo ningún paquete sospechoso, llegado desde el Sur africano!
Lo de ‘Barbate Atún y chocolate’ se lo dejo al Pablito Carbonell. Visible siempre y cada vez más gordo cantando (¿…?) en ‘El pez limón’. Como Wayoming, por otra parte cada vez más borde y enseñoreando ‘La Ballena verde’. Donde es visible en la noche la delgadez de Javier Krahe, mucho más digno y callado.
Y ustedes por aquí, soportando la justicia solar, la neuva Alcaldesa de Puertollano, el plante del Consejero de Sanidad o el milagro del maligno-que-no-cesa de las Cofradías.
Por no hablar de la leyenda de La Pandorga verde-limón y un poco pez-ballena. Con gente disfrazada de paleolítico rural y cavernario. Para mayos gloria alcohólica y mundial.
Aplaudo.
Los bodegones de Sánchez Cotán reflejan la segunda visión apuntada, la de naturaleza muerta o vida que se extingue, sobre todo «Bodegón con cardo», de simplicidad sobrecogedora y sensación de frío invernal.
Sin duda ‘Alter ego’. El toledano Cotán fijaba ya la transición de la ‘Naturaleza muerta’ a las ‘Vanitas’. No menos barrocas y ténebres que la suerte de Bodegones.
Esto es más nuevo. Pertenece al álbum naturaleza muerta. Imagino que la letra es de Nacho Canut y le viene como anillo al dedo a lo de Rajoy en el Senado. También han hecho buenos bodegones en el álbum…
Éramos transparentes
éramos transparentes los dos
como el agua de la lluvia
que golpea la ventana
éramos tan fuertes
éramos tan fuertes los dos
que creímos que nada dolía
que creímos que no moriría
¿Dónde fue todo eso a parar?
¿Cuándo se empezó a estropear?
Quiero ser inocente
prácticamente inconsciente
para creer que podría
tenerte a mi lado eternamente
Éramos tan perfectos
éramos tan perfectos tú y yo
que apostábamos y jugábamos
a parecer como el resto
éramos tan valientes
éramos tan valientes tú y yo
que retamos al mismo diablo
a atreverse algún día a separarnos.
¿Dónde fue todo eso a parar?
¿Cuándo se empezó a estropear?
Quiero ser inocente
prácticamente inconsciente
para creer que podría
tenerte a mi lado eternamente
Quiero ser inocente
prácticamente inconsciente
para creer que podría
quedarme a tu lado eternamente.
Creíamos que éramos tan diferentes
que nuestro amor iba a ser para siempre
que nunca nos pasaría como a la gente
que no acabaría
que nunca te irías.
¿Dónde fue tu buena voluntad?
¿Cuándo me empezaste a engañar?
Quiero ser inocente
prácticamente inconsciente
para creer que podría
tenerte a mi lado eternamente.
Quiero ser inocente
prácticamente inconsciente,
para creer que podría
quedarme a tú lado eternamente