El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Jorge Onrubia Pintado ha actuado de comisario de la exposición “25 años de cooperación arqueológica hispano-marroquí”. La muestra que se expone en la Biblioteca Nacional de Marruecos fue inaugurada por los reyes Juan Carlos I y Mohamed VI durante la visita oficial que el monarca español realizó al país vecino.
España y Marruecos desarrollan desde hace un cuarto de siglo una intensa cooperación arqueológica que ha dado espléndidos resultados. Entre otros, trece actuaciones concretas en el país vecino, tendentes a recuperar y potenciar su rico patrimonio arqueológico. El producto de este trabajo puede apreciarse hasta finales de mes en la Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos, en Rabat, en la exposición “25 años de cooperación arqueológica hispano-marroquí. De la Yebala al Dra, entre la Prehistoria y la Edad Moderna”. La muestra, que conmemora la firma en 1988 del Protocolo de Cooperación Hispano-Marroquí en materia de Arqueología y Patrimonio, ha sido organizada por el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos, con el apoyo de la Embajada de España en Rabat y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
El profesor de Arqueología de la Universidad de Castilla-La Mancha Jorge Onrubia Pintado ha actuado como comisario de la exposición junto a su colega marroquí Youssef Bokbot. Ambos acompañaron a los reyes de España y Marruecos, Juan Carlos I y Mohamed VI, durante la inauguración de la misma, coincidiendo con la visita del monarca español al reino alauita, y tuvieron la oportunidad de explicarles su contenido, consistente en una veintena de paneles con textos e imágenes de los diferentes proyectos, completados por varias vitrinas con material arqueológico. Con un total de trece intervenciones en el conjunto del país, la cooperación arqueológica entre Marruecos y España ha contado con la participación de más de veinte universidades españolas y marroquíes, entre las que destaca la propia Universidad de Castilla-La Mancha.
Estos proyectos han tenido por objeto algunos de los yacimientos arqueológicos marroquíes más conocidos y emblemáticos: Mzora, Lixus, Mogador, Tamuda… El programa desarrollado por la UCLM en colaboración con otros centros marroquíes, españoles y franceses, también bajo la dirección de Onrubia y Bokbot, se ha centrado en la cuenca del ued Nun (provincias de Ifni y Guelmim). Iniciado en 1995 y todavía en curso, se orienta al reconocimiento, la salvaguarda y la determinación del potencial de uso público del patrimonio arqueológico de la zona, una región presahariana de unos siete mil kilómetros cuadrados. Los trabajos de prospección efectuados han permitido la localización y catalogación de cerca de 250 yacimientos arqueológicos, en su inmensa mayoría inéditos, cuya cronología abarca desde el Paleolítico a los tiempos modernos. Entre sus logros principales, destaca la localización y estudio preliminar de las ciudades de Nul Lamta y Tagaos, hasta ahora solo conocidas por referencias escritas y orales. Ambos enclaves, auténticos “puertos” caravaneros de las rutas terrestres que unían el África subsahariana y mediterránea, desempeñaron un importante papel en el tráfico comercial transahariano entre los siglos X a XVI.