«La fuerza del maligno es muy grande». Con un discurso de semántica medieval, el ex presidente de la Asociación de Cofradías de Semana Santa, Emilio Martín Aguirre, ha pedido perdón por sus manifestaciones durante el tortuoso periodo electoral que desembocó en la desautorización de su candidatura por el obispo Antonio Algora, quien castigó así el clima «poco evangélico» de unas elecciones marcadas por un rosario de amenazas, intrigas, acusaciones, envidias y ambiciones.
Coincidiendo con el proceso de transmisión de poderes de la actual Junta Directiva al delegado designado por el Obispado para gestionar provisionalmente la entidad, Juan de Dios Martín Ramírez, Aguirre ha colgado en su blog una nota en el que pide perdón «a todas las personas que haya podido dañar con mis manifestaciones y acciones durante el periodo que ha comprendido el proceso electoral». «Soy humano y pecador y ante los continuos ataques recibidos, me he llenado de cólera en algún momento y he podido manifestar palabras que nunca tuve que decir. Ya se sabe que la fuerza del maligno es muy grande y actúa muchas veces como enemigo separador», subraya.
Aguirre ha agradecido las muestras de apoyo recibidas «por muchos cristianos y amigos, sacerdotes y religiosos, y sus ayudas ofrecidas para abrirme caminos ante instituciones eclesiales», pero después de meditar todo lo sucedido y «haberse puesto en manos de la justicia de Dios», ha tomado una decisión: «negarme a mí mismo, tomar la cruz y seguir a Jesucristo mostrando la eclesialidad de mi Fe con el pastor diocesano, acatando la decisión del Obispo sin detenerme más a juzgarla».
Aguirre ruega a todas las personas que están utilizando su caso «para desprestigiar a los miembros de la jerarquía diocesana», que dejen de hacerlo, «ya que acato humildemente la decisión tomada».
«Por ultimo quiero manifestar que a partir de hoy no realizaré ninguna otra manifestación pública de los hechos ocurridos y si alguien realiza declaraciones que atenten contra mi persona, iniciaré en el anonimato las acciones judiciales oportunas, por lo que pongo punto y final a este tema», concluye la nota.
El obispo ha acabado harto del enrarecido ambiente que se ha vivido en el seno de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real, y de sus continuos capítulos de intriga, amenazas y misterio. La gota que colmó el vaso fue el enfrentamiento durante la última convocatoria de elecciones entre la facción de Francisco Pérez Corrales, aspirante a la presidencia de la Asociación de Cofradías, y el presidente Emilio Martín Aguirre, con whatsapps amenazantes mediante. Esta falta de “clima evangélico” ha llevado al obispo Antonio Algora a cortar por lo sano y no dar validez a la elección de Emilio Martín Aguirre.
Le honra reconocer sus errores
Pero si le está echando las culpas al maligno
Atención! Ultima hora!
Estamos en el S. XXI.
Es que parece que este señor no se había dado cuenta aun. ¿el maligno? jajajajaja, me rio, pero es penoso que en la sociedad que vivimos, haya gente que aun tenga ese discurso. Penoso Emilio, eres penoso.
“La fuerza del maligno es muy grande”
A todas luces, a mi modo de entender, claramente se está refiriendo a Mariano Rajoy.
(AMEN)
El maligno!!!!???? Pero qué maligno ni qué pollas. Eres un maleducado, el otro candidato es un fascista de tomo y lomo (como este, pero más) que fue candidato a presidente por el ultraderechista partido España 2000 y no hay más que hablar.
Menuda gentuza hay metida en las procesiones de la semana santa y en las cofradías de los cojones.
Entre este menda y Al Qaeda no hay la más mínima diferencia, integristas religiosos flipados que ocultan sus problemas personales con una fe mal entendida.
No jodas iba por España 2000 ?? como se llama ???
Ya esta tardando el obispo en largar a los dos, no veo mejor manera de acercar a la gente a la iglesia…
Y porque no el MALIGNO?, la Iglesia reconoce la existencia del mismo. Si hay BENIGNO porque no MALIGNO.