Ánimo, Scouts

Manuel Valero.- La televisión más infame, tóxica, contaminante, repleta de valores pútridos, que pone bajo los focos lo peor de la condición humana, ha dado una vuelta de tuerca al desbrozar un escenario inédito hasta ahora: la acampada.

No vamos a ser ñoños y pensar que en las acampadas sólo se toca la guitarra y se cantan canciones cursis alrededor de la hoguera, pero hay movimientos como los Scouts, (hay más) que tienen una filosofía peculiar de la convivencia al aire libre en la que se fomentan los valores de la cooperación, la amistad y la supervivencia, y no los contrarios de baja estofa como el chismorreo y la frivolidad extrema del nuevo programa.

Obviamente en el interior de una tienda de campaña, ya sea en acampada libre o en un camping, sus inquilinos pueden hacer lo que les venga en gana porque una tienda es un ámbito intimo donde se puede leer a Joyse o rendir pleitesía a Onán mirando a la luna . No se trata pues de un arrebato cursilón sino un toque a rebato de un modelo de televisión desgraciadamente cada vez más querido por la audiencia y que trata de dar un paso más hacia la letrina.

La cadena Tele Cinco cuya programación basura contamina toda la parrilla, es la que ha puesto en marcha el nuevo espacio titulado Campamento de Verano.Afortunadamente los Scouts a nivel nacional han emitido un comunicado de queja no por la emisión en sí -esto es un país libre y cualquiera es dueño del mando a distancia-sino por la utilización de  una actividad saludable, para un producto televisivo macarra, hortera, y radiactivo, que ha captado incluso entre las campistas a supuestas escritoras como Lucía Etchevarría. Ésta, junto al impresentable e insoportable Jorge Javier Vázquez, mísero rey del gran pozo ciego televisivo, que ha sido contratado para dar…¡¡¡un curso de periodismo especializado!!! en una Universidad Privada, da idea de cómo todo se está trastocando en esta España atormentada donde lo falaz, el mal gusto, el chismorreo, la corrala del peor villorrio se apropia de las sobremesas, las tardes y las noches de las televisiones, sobre todo Tele Cinco– de Berlusconi tenía que ser-pero también Antena 3 y en su día Canal Sur y otras cadenas autonómicas con el programa –Tómbola- el más abyecto de cuantos se han emitido pero padre de todos los demás.

No se trata de pedir una televisión para listos sino simplemente una televisión digna. La vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega lo intentó en los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero (la retirada de la publicidad de la pública fue acertadísimo) pero al poco tiempo las normas de contención en horario infantil desaparecieron por los escusados de esta caterva. Uno a veces piensa que ni siquiera la imponente figura de la admirada Concha García Campoy fue capaz con su presencia y su personalidad de evitar el hedor de buena parte de la programación de las privadas en las que trabajó. Para más inri toda esa banda de ociosos que parlotean sin cesar sobre vidas ajenas se hacen llamar periodistas que dan noticias y exclusivas sin que la Asociación de la Prensa mueva un sólo dedo. Otros programas mañaneros de celofán también se ceban con el sensacionalismo y el espectáculo morboso, en la parte mísera de las historias para estar todo el día dándole. El anterior diario El Caso, al lado de estos petimetres era una universidad del periodismo de sucesos.

Hacen muy bien los responsables de los Scouts y les animo a que la cosa no se quede en un mero comunicado sino que visualicen su protesta en la calle. Si ese modelo de televisión se sigue propalando será señal inequívoca de que la sociedad está definitivamente enferma de toda enfermedad. Ya lo consiguió un simple ciudadano a través de las redes cuando también en el otro programa estelar de la indignidad mediática La Noria -estos son más listos y se reconvirtieron en El Gran Debate creando el insólito modelo de la tertulia basura de la política- entrevistó a la madre de Carcaño, condenado por la muerte y desaparición de Marta del Castillo, animando a que la gente no comprara productos que se anunciaran en ese espacio. Una vía abierta ahora a los Scouts. Ánimo. Salvo que sea la televisión que nos merecemos, en cuyo caso los animo aún mas.