La participación ciudadana, una “chunga” para Rosa Romero

Manuel Artiñano Moraga, Concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Ciudad Real.- La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero a través del  concejal de Participación Ciudadana y tras el inicio, hace algunas semanas, de la campaña para las próximas elecciones municipales, aprovecha cualquier hecho, acto o manifestación pública para verter en los medios de comunicación interpretaciones de su gobernanza muy alejadas de la realidad. En esta ocasión la regidora nos habla del aumento de la Participación Ciudadana desde que gobierna en esta ciudad.

Para fundamentar este incremento, el mensajero de Rosa Romero viene a decirnos que en este aspecto se está trabajando más a través de la creación del buzón de Sugerencia y Reclamaciones, de la página de Ciudad Real Participa, de los opinómetros y del Consejo de Ciudad.

Pero no es así como se percibe la Participación Ciudadana desde la  oposición, el asociacionismo y la ciudadanía en general, pues han surgido numerosos temas en la ciudad objeto de participación que, ignorada ésta, han sido resueltos mediante la Junta del Gobierno Local, formada solo por unos cuantos concejales del Gobierno del PP.

Aunque en ocasiones ciertos límites sean aconsejables, no significa esto que la participación ciudadana no sea un derecho y una obligación legal amparada en la Constitución, en los Derechos Humanos, en otros principios y por una justa y debida responsabilidad moral por la condición social inherente a la persona humana, en su implicación en los asuntos sociales que le  van a repercutir en la vida diaria.

Esta responsabilidad de la ciudadanía es alterada y omitida muy frecuentemente por el gobierno local del PP en el Ayuntamiento de Ciudad Real. Asuntos como los presupuestos municipales, las ordenanzas municipales, cambios del uso de los terrenos, obras de los Jardines del Prado, nominación de espacios urbanos, inversiones en vías públicas, edificios y transporte urbano son tratados sin trasladar previamente la información debida ni escuchar a la oposición, al tejido asociativo y, sobre todo, a las personas afectadas por las medidas que se van a aprobar. Más parece un comportamiento acorde con gobiernos de otros tiempos que dista mucho del estilo puramente democrático.

Han transcurrido algunos meses desde la aprobación del Reglamento de Participación Ciudadana en el Pleno del Ayuntamiento con la mayoría del gobierno de Rosa Romero y, hasta la fecha, no se ha constituido el abanderado Consejo de Ciudad, un órgano consultivo, poco representativo y formado por el Gobierno local, oposición, sindicatos, empresarios y una parte ínfima del asociacionismo vecinal, ignorando a otros colectivos y entidades del ámbito local. Y todo esto destacando que han  existido asuntos importantes a tratar como son las obras de los mencionados Jardines del Prado; las fiestas de la ciudad y de los barrios; el carril bici; subvenciones a entidades, asociaciones, etc.

Por tanto, no es únicamente la falta de participación otorgada a los vecinos y vecinas de Ciudad Real lo que le preocupa al Grupo Municipal Socialista de este Ayuntamiento, sino el revanchismo que refleja el Gobierno de Rosa Romero siempre que alguna asociación, algún grupo o personas opinan en contra de las actuaciones realizadas por este Consistorio. Valga como ejemplo el último Consejo Local de la Juventud celebrado el 15 de junio, en el que se anunciaban por parte del concejal delegado de Juventud medidas contra dicho consejo por la relación del presidente del mismo con la Asociación DIVER-GENTE, a la que se le atribuía haber hecho frente común con el PSOE en las polémicas obras de remodelación del Prado. Este hecho ha supuesto la paralización de la subvención prevista para el Consejo Local juvenil por parte del Ayuntamiento de Ciudad Real.

Señora Romero, la participación ciudadana es una realidad necesaria para el progreso y el ennoblecimiento de cualquier ciudad, hecho que no se da en su gobierno local. Hace falta información antes, durante y después de cualquier acción que vaya a emprender este Ayuntamiento, que el ciudadano exprese su opinión y hacer que ésta tenga un compromiso común, puesto que las decisiones de hoy condicionan ya la vida del mañana.