Con relación al comunicado de la organización “Ecologistas en Acción Castilla la Mancha”, en el cual manifiestan su total rechazo a la aprobación de la Orden aprobada por el Gobierno Regional y que regula la homologación de métodos selectivos para el control de especies cinegéticas predadoras de nuestra región, desde la Federación de Caza y Aproca, manifiestan que los ataques gratuitos de este tipo de organizaciones, que representan a una inmensa minoría, solamente tienen como objetivo prohibir la caza en la región, no dudando para ello en verter mentiras que pueden alarmar a un sector de la población que desconoce la realidad del sector cinegético.
Para conseguir su objetivo, no dudan en utilizar frases o términos alarmistas, tales como: “Que la entrada en vigor de dicha Orden provocará la muerte masiva de especies protegidas y animales domésticos”, que tienden a confundir a las personas de buena fe que no tienen un conocimiento exhaustivo del medio natura. Reprochando además, que el proceso de aprobación de la mencionada Orden ha sido “opaco e irregular”. Estas afirmaciones están siendo estudiadas por los equipos jurídicos de ambas entidades para elevar una posible denuncia por calumnias.
Desde ambas entidades se quieren puntualizar las siguientes consideraciones:
Desde la Federación y Aproca se rompe cualquier tipo de colaboración o
acuerdo con ésta organización radical y oportunista manifiestamente contraria
a la caza e insta además a cualquier Institución pública o privada que haga lo
mismo, por entender, que desde ese grupo se actúa en contra de los intereses
de la región.
1. La Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad (Ley 42/2007), que los
propios ecologistas alabaron y ensalzaron en aquéllas fechas, esa misma
ley es la que obligaba a todas las Comunidades Autónomas a Homologar
métodos de control para la captura de predadores, así en su artículo
62.3.g), dicta: “Los métodos de captura de predadores que sean
autorizados por las Comunidades autónomas deberán haber sido
homologados en base a los criterios de selectividad y bienestar animal
fijados por los acuerdos internacionales”.
2. Por ese motivo, el Ministerio de Medio Ambiente de entonces y diferentes
Comunidades Autónomas (Castilla y León en primer lugar y posteriormente
Castilla La Mancha y Andalucía) iniciaron un proyecto de investigación que
ha durado más de siete años y que ha dado sus frutos en unas Directrices
Básicas publicadas por el Ministerio y, posteriormente, la transposición de
esta norma en Castilla La Mancha.
3. Esta organización ecologista se atreve a cuestionar que la Orden contradice
las directrices del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
cuestión que es una falsedad manifiesta, ya que esta orden es una copia
prácticamente literal de dichas directrices, cuestión que nos lleva a pensar
que ni tan siquiera se han leído ninguno de los dos documentos, o por el
contrario hay un claro interés de descrédito.
4. España es el país de Europa con menor desarrollo en la profesionalización
de las prácticas de trampeo y esta orden, aún después de publicarse, queda
a años luz de lo que otros países permiten, no sólo en cuanto a métodos de
control sino a especies objetivo. Todos y cada uno de los puntos anteriores
este grupúsculo lo sabe y calla vilmente.
5. Por último, desde la Federación y Aproca expresan su malestar porque en
la Orden de Homologación no se incluye al Especialista o Trampero como
parte de la selectividad de los métodos de control, cuestión que en tal caso
hubiera permitido la homologación de otros métodos de control.
Por todo lo expuesto anteriormente, ambas organizaciones del sector
cinegético entienden que si esta norma ha sido la consecuencia del desarrollo
de una ley de Conservación vitoreada por Ecologistas en Acción, si además
esta norma es la trascripción literal de unas directrices aprobadas por el propio Ministerio de Medio Ambiente, las declaraciones de esta organización ecologista sólo se pueden corresponder con un ataque político a un gobierno diferente a los anteriores y que no ha hecho sino dar exactamente los mismos pasos en pro de la profesionalización de los sistemas de trampeo en España.
En esos lazos tipo Wisconsin o los autolanzados Collarum, ahora autorizados, caerán presos igualmente ejemplares de lobo, lince, tejón, etc. e igualmente otras especies protegidas y/o en peligro de extinción. Y morirán ahorcadas o sufrirán graves daños irreversibles. Y no hay especialista revisador de los lazos que vaya a ser capaz de liberarlos con vida cuando los detecte prisioneros, por mucho que se lo proponga aun con grave riesgo para su integridad física personal, y aunque revise esos lazos todos los días. Eso lo sabe cualquiera que haya manejado estas trampas en el campo (por supuesto que APROCA y ATICA lo saben de sobra). A un lobo, lince o tejón (estas 3 especies caerán irremisiblemente, dado su tamaño, aunque los lazos para el zorro lleven tope de freno) le bastan pocos minutos para ahorcarse o enredarse lesiva e irreversiblemente en esas trampas. No son selectivos ni inofensivos estos lazos, aunque APROCA y ATICA hayan presuntamente engañado a la Administración para que se los permitan, para así eliminar obstáculos a su negocio cinegético (que no caza).