La rehabilitada Bodega de los Llanos, ubicada en la calle Castellanos, se inaugurará a finales del mes de agosto con motivo de la celebración de las LX Fiestas del Vino, según ha adelantado esta mañana en una visita a estas instalaciones el teniente alcalde de Obras y Urbanismo, Manuel Martínez López Alcorocho, que ha señalado que ya han concluido las obras de recuperación de la bodega del siglo XIX que se han basado en la “consolidación de partes importantes como la nave de tinajas, el porche o el patio, que mantienen su estructura tal y como estaba”, señaló.
Durante el recorrido por las instalaciones, el responsable municipal de Obras y Urbanismo ha recordado que este proyecto se inició en 2005 a través de un convenio urbanístico suscrito entre el Ayuntamiento de Valdepeñas y el Grupo Vinartis, que cedió al Consistorio este espacio de 2.200 m² con el que se incrementaba el patrimonio de la ciudad, previa una compensación por parte de la administración de 120.000 euros. Alcorocho recordó que se han destinado 2.000.000 de euros en la rehabilitación de este inmueble a través de una subvención que la Secretaria General de Comercio y Turismo concedió al Ayuntamiento de la localidad para la recuperación de la bodega histórica, concretamente una línea de créditos más que ventajosos a 15 años, 5 de carencia y con tan sólo el 0,5% de interés.
Una vez concluidas las obras, adelantó que el objetivo es “sacar una concesión administrativa para el restaurador que esté interesado en aprovechar estas instalaciones. El porche puede ser utilizado como restaurante porque está acristalado y climatizado, las instalaciones cuentan con cocina, salones y office, por lo que puede ser utilizada para grandes eventos. Se trataría de aprovechar las instalaciones que serían un elemento restaurador más en Valdepeñas”, afirmó.
Bodega Histórica
De la actuación que se ha desarrollado sobre 2.200 m² destacan las zonas polivalentes en el que se podrán desarrollar actividades de cualquier tipo, mientras que las actuaciones en la sala de tinajas pretende hacer partícipe al visitante de la elaboración del vino transportándolo al siglo XIX a través de una bodega fundada en 1875. La obra respetuosa con la zona antigua de la bodega convierte al edificio a través de un diseño moderno en una edificación con una arquitectura potente en el que hay que destacar su accesibilidad.
En cuanto a las cuevas, Manuel Martínez López Alcorocho apuntó que se mantienen intactas y esperan ser recuperadas próximamente a través de un plan de empleo que las rehabilite sin perder el estado original. A las cuevas ya se le ha incorporado un ascensor acristalado panorámico que permitirá al usuario sentir la sensación de introducirse bajo tierra para acceder a las cuevas.