Tras talar hasta el colmo del olmo podrido que flanqueaba la entrada al Parque de Gasset de Ciudad Real, el Ayuntamiento propuso una lluvia de ideas para convertir el cadáver arbóreo en un elemento ornamental. Tal fue la precipitación de ingenio que la iniciativa acabó en inundación. Y es que las alcantarillas de esta ciudad no están preparadas para aguantar una excesiva concentración de inventiva.
Finalmente, la propuesta de la Hermandad Sociocultural Zombie, consistente en realizar sendos implantes humanos a las ramas amputadas del olmo, fue la favorita del público infantil ciudadrealeño, así como la de un jurado ejemplar, seleccionado para la ocasión, compuesto por destacadas figuras de la cultura y la cremación.
Los ciudadanos ya pueden disfrutar de un nuevo elemento decorativo, al que además podrán alimentar con pienso orgánico -previo pago de una tasa-, lo que redundará en beneficio de la actividad económica de la comarca. Esta escultura vegetoanimal, además, resiste todo tipo de tratamientos fitosanitarios, por lo que puede fugimarse con compuestos tóxicos y con gachas radiactivas. Todo un atractivo turísco más que sumar a la gran oferta necrológica de la ciudad.
¡Que bien manejas el photoshop, «bandido»!!!