Las direcciones provinciales de Empleo encargadas de la gestión del Expediente de Reducción Temporal de Empleo (ERTE) en Liberbank están planteando dudas sobre su aplicación, después de las modificaciones pactadas por la empresa con los sindicatos CC.OO. y UGT el pasado 25 de junio.
Según han informado a CSI·F fuentes de Empleo, las dudas surgen por la retroactividad de las medidas acordadas respecto al ERTE original aplicado por la empresa desde el 1 de junio. «De hecho, Empleo está estudiando si aceptar estas modificaciones o forzar a Liberbank a plantear un nuevo ERTE, lo que supondría graves consecuencias para todos», asegura el sindicato.
CSI·F por su parte, está estudiando emprender acciones legales, teniendo en cuenta que el ERTE fue acordado a espaldas del resto de las secciones sindicales de Liberbank. «Estas medidas, pese a suponer una reducción tanto en el número de empleados y las reducciones de jornadas, son engañosas porque dan por buenas una decisión unilateral e injusta y una agresión brutal a todos los trabajadores de la entidad, en comparación a las medidas adoptadas en otras entidades del sector», dice CSI·F.
De hecho, los sindicatos firmantes consideran “acreditadas las causas legales alegadas por la empresa para modificar las condiciones de trabajo”. «El acuerdo firmado contiene otras perlas escondidas, la conversión de retribuciones fijas en retribuciones variables al conjunto de la plantilla; medidas de inaplicación o descuelgue del convenio colectivo, con reducciones salariales, y la movilidad geográfica», concluye el sindicato.
