“La Cámara ha querido con este curso aportar valor a las empresas del mundo del vino de nuestra provincia”, dijo la directora de la Cámara ciudadrealeña, Patricia Franco, en la clausura del curso sobre “Creación y Consolidación de Empresas en el Ámbito del Enoturismo”, que se ha desarrollado durante tres meses, en colaboración con el CEEI y la Fundación Incyde, para desarrollar el turismo temático en torno al vino, una actividad de interés empresarial, cultural y gastronómico con una amplia representación en Ciudad Real, así como descubrir nuevas oportunidades para detectar y optimizar negocios ya existentes, aprovechando ideas de mejora y consolidación.
Franco dijo que “el vino forma parte del ADN de la Cámara”, citando la colaboración existente con Fenavin, la organización de pabellones nacionales con bodegas de toda España en ferias como London Wine, las misiones comerciales con nuestras bodegas por todo el mundo o las misiones inversas con importadores de numerosos países que nos visitan, para declararse convencida de que el sector del vino tiene grandes posibilidades de desarrollo turístico, comercial o cultural que hay que explotar.
Este curso clausurado ha sido finalizado por 17 inscritos, entre los que se han elaborado 14 proyectos, “todos ellos viables”, dijo Rafael Lacalle, su director, quien avanzó que la inversión prevista por los proyectos es de 347.000 euros, generando 29 empleos y una facturación estimada de 2,3 millones de euros. Entre estos nuevos proyectos han varias agencias de viajes, organizadores de eventos, restaurantes, vinotecas y casas rurales, entre otros.
Nuevo papel del empresariado
Para el director técnico de la Fundación Incyde, de las Cámaras de Comercio, este curso, de «alta calidad» y cofinanciado por el Fondo Social Europeo y el Ministerio de Industria, evidencia el nuevo papel del empresariado en nuestra sociedad y el de las Cámaras para el fomento y la ayuda a las vocaciones empresariales.
El curso, gratuito y dirigido a empresarios, emprendedores o responsables de bodegas, empresas enoturistas, hosteleras o dedicadas a la divulgación del mundo del vino, ha tenido 32 horas de formación común y el resto hasta 280, de tutorización, seguimiento y evaluación de proyectos de negocio o planes de empresa presentados por los alumnos.