Luis Mario Sobrino Simal.- ¿Quién dice que hasta en un secarral no puede haber belleza? Se trata de buscarla y de tener la paciencia de poder captarla con una cámara.
Estas imágenes las he tomado esta mañana (30 de Junio) sobre las 14.30, cerca de mi casa en uno de los caminos rurales que llevan al Vicario.
Hierbajos, hierbas salvajes, cardos «borriqueros», florecillas silventres, pajizos y hasta un arbusto doblado por su peso… todo en unos 100 metros de recorrido.
La belleza existe en – casi – todas partes. ¡Hay que saber buscarla, encontarla, admirarla y disfrutarla…!
Pero como la perfección no exixte, junto a estas bellas imágenes, otras no tan bellas, fruto de la letal huella del hombre ¿civilizado?.
Restos de plásticos, botellas, etc. Seguro que quien es capaz de hacerle esto a la madre Tierra, tiene su vivienda en similar estado…