Manuel Valero.- El camerino devuelve al presentador de telebasura su verdadero rostro de carnicero. En desmaquillarse se afanaba Tony Lobera después de haber dejado sobre el plató la dignidad de una mujer maltratada, la imagen maltrecha de un afamado deportista homosexual y los infames recovecos de un litigio de herencia entre una cantante de moda y su familia.
Para rematar el programa, los invitados se entregaron sin recato al juicio paralelo contra un asesino incomprensible. Todo había salido a la perfección, incluso algunos invitados se habían insultado convenientemente entregados con arrabalero afán a la invectiva faltona y zafia y a un análisis de parvulario sobre la deleznable naturaleza humana. Tanto se insultaron, y con tanta vehemencia se entregaron a su papel de jurado paralelo sobre los crímenes de aquel joven, que habían llevado a la audiencia hasta límites nunca registrados.
El presentador canturreaba mientras una joven becaria le quitaba los rastros del maquillaje con las suaves pasadas de un pedazo algodón. Bajo la capa de las cremas de la belleza no emergía el rostro de una persona buena sino una fisonomía definitiva, ávida y amoral. Cuando la muchacha acabó de descascarillar la rutilante faz de Tony Lobera, éste se miró juguetón alternando sus mejores escorzos hasta que se detuvo en uno de medio perfil y comprimió los labios en un oh de autoadmiración. Con su verdadero rostro de carnicero, el presentador del programa Trapos Limpios… ¿o no? salió de los estudios y se encaminó hacia su coche.
«Cuanto más carnaza para el populacho mejor” canturreó.
No sospechaba que oculto tras una columna del aparcamiento había un hombre que lo vigilaba. Al inclinarse para abrir la portezuela del automóvil vio el reflejo de un rostro ajeno al suyo en la ventanilla. Se volvió asustado. La cara del extraño y la suya estaban separadas apenas por un aliento. El extraño sacó una pistola y le disparó en la cabeza. Cayó como un saco de arena con el impostado glamour de su fama desparramado por el suelo junto a un charco de sangre y restos de masa encefálica que fueron a estrellarse contra la carrocería.
El malhechor escupió sobre el cadáver de Tony Lobera, le hizo un par de fotos con el móvil y luego las envió a la policía y a la dirección del programa Trapos Limpios… ¿o no?
«Ya es hora de ir limpiando», dijo el asesino.
Rita Rovira Ramírez, la tripe R, como la llamaban en el mundillo de la casquería mediática, se ajustaba la falda frente al espejo. Siempre se detenía a mirar sus curvas con ese gesto tan femenino de ponerse de lado y respingar el culo para observárselo con delectación. Rita trabajaba en otra cadena, y ahora se dedicaba a exhumar el cadáver de una famosa periodista de radio difundiendo a prueba de toda moral la letra chica, inconfesable y privada, de la finada. La audiencia no respeta ni a los muertos. Cuando se miraba los zapatos, verdaderas armas de mujer por la punta letal que se aplastaba contra el suelo bajo un tacón estratosférico, sonó el teléfono. Fue dando saltitos hasta el bolso, y luego de encontrarlo sepultado bajo el montón caótico de su equipaje cotidiano, movió la cabeza para liberar la oreja del pelo y encontrar el hueco necesario para el móvil. Sujetó el teléfono presionando sobre el hombro al tiempo que echaba el seguro de una pulsera cara.
– ¡¡Pon la televisión, rápido!!-, le dijo la voz al otro lado.
– ¿Qué pasa? ¿Han pillado a Cristiano Ronaldo con un chapero? Ja, ja, ja…
– Pon la televisión, maldita sea, o la radio, o el ordenador.
La voz sonó ahora tan metálica como imperativa. Rita accionó el mando y puso el televisor. Fue saltando canales hasta el Canal 12, en el que trabajaba compitiendo en autopsia social con Trapos Limpios…¿o no?.
La policía ha encontrado en el aparcamiento de las instalaciones de MediaMil el cadáver del presentador Tony Lobera con un disparo de arma corta en la cabeza. Al parecer los hechos ocurrieron sobre las 2 de la madrugada después del programa de máxima audiencia Trapos Limpios… ¿o no? El presunto autor mandó varias fotografías del crimen a la policía y a la dirección del programa. Los agentes están investigando las causas de este suceso mientras el colectivo no sale de su estupor…
Rita fue pasando de canales y en todos decían lo mismo. Aflojó el cuello y el móvil cayó al suelo.
– Dios mío…- se repetía mientras paseaba como una autómata por el apartamento.
El móvil volvió a sonar. Era el director de su programa Corazón abierto.
– ¿Lo sabes?.
– Me acaba de llamar Alfredo. Es… es horrible.
– Ven de inmediato. En media hora quiero aquí a todo el equipo.
Rita Rovira Ramírez, la triple R, salió a la calle. Una mañana de finales de septiembre con una luz ambigua de ceniza le refrescó la cara, y un soplo imperceptible de aire urbano le ahuecó la rubia melena. Llamó a un taxi.
– Al Canal 12, por favor.
El taxista la reconoció porque todos consumían género fresco desde hacía unos años en aquel país sumido en un estercolero.
– Una desgracia, señorita- le dijo el taxista- una verdadera desgracia.
– Vaya todo lo rápido que pueda, por favor- le rogó.
El conductor asintió con impecable profesionalidad y sólo le puso como impedimento el código de la circulación y el tráfico. Fuera de estos contratiempos el taxista tenía recursos suficientes para llegar a destino por los atajos cortos. Al llegar y después de cobrar la carrera, le dijo a su ilustre pasajera.
– Dígame, todo eso que se ve en la tele…¿todo eso es verdad o lo disimulan ustedes?
Pero no obtuvo respuesta. Rita ya corría desesperadamente hacia la puerta giratoria que daba acceso a las magníficas instalaciones de Canal 12, donde trabajaba. Con un gesto de resignación con la cabeza, el taxista se puso de nuevo en marcha.
“Consternación en el sector de la prensa de entretenimiento por lo sucedido. Como les venimos informando desde Onda Hertzio, el cadáver del famoso presentador de televisión Tony Lobera ha sido encontrado muerto esta madrugada cerca de su coche con un disparo en la cabeza, sin que hasta el momento se conozcan más detalles…
Por otro lado, los nacionalistas…
El taxista cambió el dial y lo detuvo en uno que decía prácticamente lo mismo. Cansado optó por quitar la radio y puso un CD, de Manolo Tena.
“Pasión gitana y sangre española cuando estoy contigo a solas”
Siento decirlo….pero estos programas son algo así como terrorismo mental y moral.
Y lo curioso del caso es que alguien pueda extrañarse de que comiendo,perdón,mierda,perdón otra vez,la boca les huela a eso.
Buena radiografía del asunto, Manuel.
Prometí leerlo y le he hecho.
Me ha gustado. Cierto tono de humor y de chascarrillo en tus palabras.
Coincido con Fermín en que la «telebasura» es una forma de terrorismo pues «mata» de alguna manera parte de la vida que podríamos emplear en otras cosas.
Lo que no entiendo es como gente que conozco pueden gustarle programas tipo «Sálvame» o «Corazón» y al mismo tiempo ser personas superconcienciadas en temas sociales que luego se desgañitan criticando la vida que llevan ciertas «celebrities». No lo entiendo a no ser por catarsis pues como alguien me dijo un dia: «no voy a pasarme todo el día viendo los documentales de la 2». …¿Estaré equivocado en mi apreciación y tiene que haber tiempo para todo?
Entre las dos opciones Luis M….siempre hay alguna otra…como un buen partido de fútbol, y si juega Osasuna, ni te cuento!!! ja,ja,ja
No soy futbolero, el futbol tiene mucho de mafia en «las alturas» ya me entiendes, aunque admito haber hecho dos excepciones: Ir a Madrid a ver al equipo de mi hijo cuando era pequeño… La paternidad obliga a ciertos «sacrificios»! y la otra excepción, ver partidos solidarios como los que organiza la FLAVE de CReal en Navidad.
Admitido por tanto ver el futbol como opción.
Con el debido permiso…voy a realizar un quite..de un artículo que escribía hace unos años…en relación con este tema. Va por ti,maestro.
La doble vida de Kika.
Kika tiene una doble vida. Y quiero que lo sepan ustedes. Ayer me enteré por la televisión, lo estaban comentando en un programa de esos que se emiten después de comer y que no se cómo se llama.
Les confieso que no pude vencer la curiosidad y me quedé enganchado a la pantalla para saber en qué diantres consistía esa doble vida que lleva Kika y que por la hora de emisión, tiene en vilo a media España. Porque Kika es un “personaje” de carne y hueso televisivo que lleva un trajín de “aquí no te menees” y que debe resultar muy emocionante y actual, vamos que es imprescindible estar al loro de sus hechos, que de lo contrario has perdido media vida.
Yo me temo que ya la he perdido porque una llamada telefónica de lo más inoportuna me reclamaba para salir de casa a realizar un encargo; se trataba de una tontería, pero ¡qué le vamos a hacer!, era un compromiso ineludible y tuve que dejar de ver el programa con todo el dolor de mi alma cuando llevaba camino de analizar sus aspectos más profundos; me quedé sin saber los interesantes pormenores y secretos que se esconden detrás de las dos vidas que lleva Kika.
Y lo que más me preocupa de todo es que me he quedado sin conocerlos para siempre; hoy, después de tres semanas, mira tú por donde ya no se van a ocupar más de Kika en el programa porque un nuevo acontecimiento pide paso. Parece ser que unos alumnos se han desmadrado en el Instituto en una clase de Física y Química y naturalmente la cosa tiene prioridad por la transcendencia cultural que este hecho implica.
Sin embargo esta circunstancia me compensa porque ¡oye!, primero es lo primero y ya sabemos que en un país culturalmente avanzado las noticias sobre la educación tienen prioridad sobre todas las demás. Y efectivamente así ha sido. Se trata de una serie sobre alumnos indisciplinados aunque tengan ya una edad más que cumplida para haber aprendido a serlo y España debe saberlo.
Les confieso que durante toda la tarde de ayer no se me iba de la cabeza haberme quedado sin saber el desenlace de esas historias tan fundamentales para el devenir personal de cualquier español que se precie, estar enterado de lo importante y así comprender mejor lo que ocurre en este país…en el que vive Kika..
Cuando llegué a casa de nuevo era ya de noche y estaba cansado. Puse la televisión y me senté en el sillón esperando a hacer hora para ir a dormir; mano de santo porque pusieron un programilla de un médico que se llama de apellido, me pareció oír que Cavadas y que por lo visto hace trasplantes de cara, además los hace gratis creo que en África o no sé dónde. La verdad es que no puse mayor atención y como tenía mucho sueño y no había nada más interesante pues me fui a la cama a dormir….y a soñar con Kika. Me esperaba otro interesante y fructífero día y como comprenderán ustedes no lo podía dejar escapar, que sólo se vive una vez.
¡Que bueno, un ex bancario – que no – ex banquero – que escribe y muy bien, también!
¿Asesinato o ejecución? That,s the question
En un «ay» me tienes….. necesito más!!