Hubo un tiempo en el que en Ciudad Real no se movía una hoja sin que Domingo Díaz de Mera lo supera y nadie preguntaba, porque a nadie, queremos decir del PSOE, se le ocurría preguntar públicamente por los asuntos del prohombre. Y ahora que el empresario decide pagar de su bolsillo la peatonalización de una calle, la oposición reclama estar al cabo de esa calle y de cuanto lleve la firma del susodicho.
Como oposición debe y está en su obligación, exigir documentos e información para su tarea, pero también sabemos que la oposición en ocasiones teatraliza porque tiene más impacto… sin saber o sabiendo que un expediente en elaboración no es el corral de la Pacheca.
Otra cosa son las preguntas. ¿Cómo surgió la iniciativa de peatonalizar una calle a cuenta de Díaz de Mera? ¿Cuánto va a pagar? ¿Por qué asume el pago y en qué le beneficia? ¿En lavar un poco su imagen? Son preguntas que competen a la oposición, si así lo considera, y por supuesto a la prensa, que tiene ahí un filón informativo, cuando menos, curioso.