La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de ciudad Real, Fátima Serrano, ofreció ayer una rueda de prensa para hacer balance de los dos últimos años de gobierno de Rosa Romero. “Dos años marcados por una realidad: su propia herencia recibida”, ironizaba la portavoz.
En primer lugar, se mostró sorprendida porque la alcaldesa se fotografiara «frente a un escenario idílico y primaveral en los jardines de la piscina municipal, en lugar de hacerlo delante del Teatro auditorio, la chapa que cierra la obra del Parking del Torreón, la broza que cubre el Parque Arqueológico, la puerta de cualquiera los museos cerrados de la capital, las obras de los jardines del Prado, las ruinas del colegio Ferroviario, las calles de Las Casas o el centro de salud de Valverde o su colegio». “Claro que esta foto tendría por fuerza que tener como pie de página: Rosa Romero 2011 / 2013: dos años perdidos para nuestra ciudad», apuntaba la portavoz socialista.
Serrano dijo que no se puede pasar por alto que Rosa Romero «arrastra una gestión deficitaria que solo ella ha provocado y que condiciona la nefasta gestión económica, cultural y social que sufre nuestra capital».
«Su deficitaria gestión económica anterior -continuó la portavoz socialista-, motivó la aplicación de un férreo Plan de Ajuste, que habrá que devolver, que lo único que hace es convertir la deuda a corto en deuda a largo plazo y que hipoteca a nuestros ciudadanos hasta el 2033 obligando al equipo de gobierno a establecer contratos privados que le adelanten el dinero necesario para camuflar la quiebra real en la que han sumido a esta ciudad: Aquagest, zona azul, energía…»
Criticó que las cifras cambian según qué concejal las ofrece y puso varios ejemplos: «la señora Messía habla de siete millones de euros en políticas sociales cuando la alcaldesa y su portavoz nos hablan de cinco». Por otro lado, «el señor Martín habla de casi cuatro millones de euros en el mantenimiento de zonas verdes y la alcaldesa de seis». Y, por útlimo, «el señor Martín habla de una inversión en obras de 5,63 millones de euros como portavoz y cuando habla como concejal de Urbanismo sube esta cifra hasta más de 11 millones».
Serrano cree que hablar de datos positivos es «mentir» a los ciudadanos y destacó el anuncio de bajar tasas e impuestos (IBI, basura, agua, transporte, instalaciones deportivas …), “lo que solo es una declaración de intenciones irreal y etérea que ofende a la inteligencia de los vecinos».
Ante la aseveración del equipo de gobierno de que “su gestión es austera, responsable y rigurosa”, Serrano se preguntaba «si es austera una gestión en la que se sigue gastando en la televisión municipal al servicio de la alcaldesa, se aumentan los gastos de protocolo y publicidad o se privatizan servicios de manera innecesaria; si es responsable una gestión en la que se gasta en rotondas y ornamentación casi lo mismo que en servicios sociales».
Sobre éstos, Fátima Serrano aseguró que «pese a que dicen no haber recortado en servicios sociales, todas las partidas sufrieron un menoscabo exceptuando el contrato de ayuda a domicilio». Se redujo, según datos ofrecidos por la portavoz, casi un 50% la partida de becas de comedor escolar, los cheques guardería en un 37,5%. La asignación a Cáritas transeúntes ha bajado en un 86,85% y la partida de familias e instituciones sin ánimo de lucro se redujo un 44%. «Ni siquiera lo destinado a ayudas individuales no periódicas se mantuvo». Desde el grupo socialista han transmitido al equipo de gobierno que «en las actuales circunstancias, cuando hay en la ciudad 3250 familias que carecen de ningún ingreso, era imprescindible rediseñar la actuación que se realiza desde los Servicios Sociales, que había que partir de un Plan integral de servicios sociales».
En cuanto al empleo y la actuación del IMPEFE, «teniendo en cuenta que en estos dos últimos años se ha incrementado el paro en 1862 personas rondando un total de 9000 parados en la ciudad», Serrano consideraba imprescindible la puesta en marcha de planes de empleo que atiendan sobre todo aquellos hogares en los que no entra ningún sueldo, en un esfuerzo real que invierta más “que los ridículos 110.000 euros que ha invertido en un plan de empleo, igualándolo casi con el gasto en el que ha cuantificado los gastos de la última rotonda”. Al tiempo, demandaba una apuesta decidida por dinamizar una ciudad, a su juicio «muerta», por un comercio que «agoniza», por apoyar a los emprendedores y por hacer una ciudad atractiva para el turismo.
En cuanto a la vida cultural de Ciudad Real, denunciaba una vez más que el Museo López Villaseñor sea el único museo abierto o que la Concejalía de Cultura carezca, prácticamente, de actividad propia.
También consideró escasa la actividad de la concejalía de educación, “que si ha tenido alguna vidilla en estos dos años ha sido merced a la colaboración de los centros escolares de la ciudad y a los buenos profesionales que generan una buena oferta de escuelas de verano” y por supuesto, lo concerniente al Instituto Municipal de Educación, “en el limbo”.
Para el Grupo Socialista, los festejos «no son más que rutina, inmovilismo, más de lo mismo, sin atrapar ni a la juventud ni a los mayores».
En cuanto a Deportes, condenó la subida de tasas en la utilización de instalaciones deportivas, el abandono del Pabellón Quijote Arena, o la gestión deficitaria de actividades como la hípica o las instalaciones de las piscinas del Vicario.
En lo que respecta a seguridad, criticó la «falta de consideración» del equipo de gobierno con la Policía Local y en especial el hecho de que incluso la vigilancia en el Ayuntamiento se vaya a privatizar, «menospreciando la propia plantilla».
Sobre recursos humanos consideraba que “pagar puntualmente las nóminas” es una obligación y no un mérito; retomó «la crítica al despido y a la falta de capacidad de la concejala para acordar con los trabajadores y sindicatos unas condiciones laborales adecuadas a la situación actual».
Tampoco olvidó la portavoz socialista la «falta de participación» a la que Rosa Romero tiene «condenados» a los ciudadanos y al tejido asociativo. Reivindicó la participación de los mismos en la elaboración de los presupuestos y en todos aquellos asuntos importantes de la ciudad, exigiendo una vez más el buen funcionamiento de los consejos.
Y por último, en lo referido a Urbanismo, la sostenibilidad y la movilidad, se preguntó una vez más qué ocurre con el Teatro Auditorio o el parking del Torreón, los silos, la casa de la Cultura, el ferroviario, la barriada del padre Ayala… «en el olvido más absoluto». El POM, “no está ni se le espera”, dijo. «Es un proyecto paralizado en el que ya hemos gastado varios cientos de miles de euros y que no va a servir para nada».
Serrano concluía diciendo que «ésta es una ciudad abandonada y cada día más deteriorada, más cara y con peores servicios, una ciudad muerta y que no enamora, hipotecada hasta el 2030; una ciudad opaca que se gobierna sin los ciudadanos en la que los despropósitos son la manera natural de proceder de este equipo de gobierno que cicatea en lo esencial y gasta en lo que es innecesario».
