Víctor Manuel López-Menchero Bendicho, co director del proyecto “Estudio histórico preliminar y formulación inicial del Plan Director de gestión integral del entorno de Las Virtudes», ha respondido en una nota a la información publicada por el estudio de arqueología Anthropos, y recogida por este digital, en la que se asegura que la supuesta estatua ibero-romana descubierta por la Universidad regional en Santa Cruz de Mudela fue tallada por un lugareño en 2003.
En su nota, López-Menchero reconoce que la pieza fue identificada «provisionalmente» como grifo, y que se sigue analizando para verificar su autenticidad, aunque asegura que el equipo de investigación tenía conocimiento de las modificaciones realizadas por el albañil. No obstante, insiste en que el elemento clave de la investigación es otra pieza, un pulvino, que avala la hipótesis de la presencia en la zona de una ciudad romana que podría corresponderse con Ad Turres.
Reproducimos en su integridad el comunicado de López Menchero:
Tras la publicación en la página web de la empresa Anthropos de una noticia, que ha sido recogida por algún medio digital, me permito realizar algunas aclaraciones en nombre del equipo de investigación de la UCLM que está efectuando los trabajos arqueológicos a los que se refiere dicha información.
En lo relativo a la autenticidad de la pieza, provisionalmente identificada como grifo, deseamos confirmar que, en efecto, el señor Antonio Puertas, vecino de Santa Cruz de Mudela y albañil de profesión, realizó una ligera modificación de la misma tras su colocación en el muro medianero que se estaba construyendo hace aproximadamente diez años junto a la ermita de Las Virtudes. Esas modificaciones, perfectamente conocidas por nuestro equipo de trabajo, se circunscriben únicamente a la ceja (perforación lineal curva), ojo (perforación) y nariz (perforación), tal y como declaró el propio Sr. Puertas. De hecho, esta declaración permitió arrojar luz sobre algunas incongruencias de la pieza. Conviene indicar que los rasgos que parecen encontrarse en la pieza documentada por el equipo de la UCLM, y que podrían considerarse como característicos de la iconografía típica del grifo en la Antigüedad, son: las posibles alas plegadas (presentan una rotura parcial), las orejas, la pata izquierda adelantada y el pico.
Es cierto, con todo, que esta escultura de un posible grifo se distancia bastante de los patrones clásicos de la escultura ibérica, lo que ha llevado a su extracción el pasado viernes para proceder a su análisis detallado en laboratorio.
Sea como fuere, el elemento clave de la investigación que actualmente se encuentra en curso sobre el santuario de Las Virtudes es el pulvino. Una pieza de extraordinaria rareza que prácticamente siempre se asocia a necrópolis romanas urbanas. Este elemento, junto con otros que han sido y están siendo identificados en la zona, constituyen la base de los argumentos que nos llevan a afirmar que existen indicios muy consistentes para pensar en la presencia aquí de una ciudad romana que podría corresponderse con Ad Turres. Tal hipótesis debe ser confirmada a partir de los correspondientes trabajos arqueológicos que prepara la UCLM en la zona.
[…] Fuente: MiCR.es […]