Luis Mario Sobrino Simal.- Los vecinos del barrio de La Granja conjuraron ayer a la mala suerte frente a la hoguera que empezó a arder a medianoche, como manda la tradición, en la noche de San Juan. Ha sido una noche mágica para unas 200 personas, en la que se pidieron deseos y se arrojaron al fuego los malos pensamientos, los odios y las penurias. El barrio vive sus fiestas vecinales, que acaban hoy. 
Entre los deseos, trabajo para el barrio, cómo no. La presidenta vecinal Chon Merino, pidió también que tengan más en cuenta las reivindicaciones de los vecinos, aunque reinó en todo momento el buen humor y un ambiente distendido. Después de que el fuego fuera apagado por los servicios de Emergencia de Ciudad Real, vino el aperitivo, sardinas a la brasa y limoná.
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1 COMENTARIO
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La pena de estos conjuros es que no tienen más efectividad que el buen rato que pasas frente a la hoguera con una cerveza y los amigos. Que ya es algo!!
Ay, si de verdad pudiésemos quemar todo aquello que nos hace la vida imposible…y no digo «todos aquellos», que no quiero evocar a Torquemada jejeje.
Aunque, realmente, hay algunos/as que tienen encendida de forma continuada la hoguera y nos tienen «quemaos» con su comportamiento desde lo público.
Aquí sí que reivindico lo de «Al fuego y al fraile no hurgarles. Al fuego porque se apaga, al fraile porque se inflama»