Daimiel Noticias.- El pintor daimieleño presentaba el viernes, en un emotivo acto en el que estuvo acompañado por familiares y amigos, las 50 obras que ha donado al Ayuntamiento de la localidad. La mitad de estas piezas permanecerán expuestas de forma permanente en el Museo con el nombre de “El espíritu de la materia”.
Bajo el nombre “El espíritu de la materia” el Museo Comarcal acoge desde el pasado viernes una nueva colección de obras permanentes formada por 25 piezas, de las 50 que el artista daimieleño Ramón Cascado ha donado recientemente al Ayuntamiento de Daimiel. El abstracto contraste de materiales, el juego de las luces y los colores y sobre todo la vitalidad de un artista que ha pasado la mitad de su vida en Francia, quedan reflejados en esta selección situada en el pasillo de la planta de arriba del museo por deseo expreso de Cascado. El acto de presentación fue oficiado por el director del Museo, Diego Clemente, quién expresaba su alegría por contar con la obra de un artista que ha expuesto “en todo el mundo”, y por la concejal actual de Cultura, María Dolores Martín de Almagro.
La edil subrayó que Cascado, junto con el arquitecto Miguel Fisac y el pintor Juan D’Opazo, es “uno de los nuestros artistas más significativos en el municipio”. En este sentido se enorgulleció de “poder presentar estas obras en el Museo”, una gestión, reconoció, que fue iniciada por la edil Pepi Lourdes González-Mohíno.
Fue el propio Ramón Cascado el que se encargó de repasar su extensa carrera en un emotivo acto en el que recordó sus inicios en el mundo del arte, de mano del pintor daimieleño Juan D’Opazo, sus años en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y también su vida en París, lugar en el que se codeó con creadores de la talla de Duchamp. Mostrando su parte más entrañable, el artista invitó a su nieta a compartir unas palabras con la audiencia. La pequeña, además de cantar con su abuelo el tema que entonan cada vez que trabajan juntos, explicó a su manera, la forma de trabajo que desarrolla Cascado: “primero buscamos cosas, después las ponemos todas juntas para trabajar y luego seleccionamos …”
EE.UU, Italia, Francia, Reino Unido… Ramón Cascado, que desde joven soñó con “vivir en Francia y casarse con una francesa”, ambiciones que consiguiera con el paso de los años, ha visto su obra expuesto en muchos lugares del mundo. Sin embargo, la sencillez y cercanía que lo caracterizan le hacen emocionarse cuando está en el lugar dónde nació. “El espíritu de la materia” no es la única manifestación artística de Cascado que se puede ver en la localidad, el también pedagogo, que editaba hace un par de años “Que quede entre nosotros”, un libro que analizaba el efecto del arte en la terapia y el trato con niños difíciles, colaboró con Juan D’Opazo en algunas pinturas murales de la iglesia de San Pedro.
