Estanislao Z. Navas.- De reciente actualidad, y no por buenas noticias, está el edificio sobre el que nos detenemos a continuación. Constituyó una antigua sede docente ubicado en la misma entrada del Parque de Gasset. La dejadez en la que se encuentra su estado de conservación le ha hecho ser noticia en las últimas semanas, a pesar del ostracismo al que se había visto sometido desde su cierre. Estamos hablando, por supuesto, del Colegio Público “Ferroviario”, el cual ha sido sacado a subasta por cuarta vez por la Junta de Comunidades.
La cercanía de otro edificio que cayó en el olvido y que fue prácticamente abandonado, dejando de cumplir su función –el antiguo edificio de la Cruz Roja-, ha hecho temer a la ciudadanía y ciertos colectivos por un fin semejante.
Desde un punto de vista arquitectónico, nos encontramos ante un edificio de planta rectangular que posee dos edificaciones anexas con sendas entradas principales, el inmueble que da a la ronda con tres plantas y el situado a la entrada del Parque de Gasset con dos (obedecía a la antigua división entre niños y niñas). La monumentalidad, el eclecticismo y un carácter atípico son conceptos definitorios de un edificio que no tiene referencias en toda la provincia.
En la fachada de tres plantas que da a la ronda, podemos diferenciar entre la primera que posee una puerta principal adintelada con un entablamento grueso sobre ménsulas, que supone la base del balcón principal, composición que se halla franqueada por dos parejas de ventanas dobles y amplias con arcos de medio punto rebajados en donde destaca la clave que sirve de ménsula al entablamento que da paso a la segunda altura. En las otras dos plantas superiores, los huecos aparecen de forma regular, exceptuándose el balcón principal franqueado por dos pilastas dóricas adosadas sobre cuyos capiteles descansa el frontón.
A ambos lados del balcón se observan sendas ventanas que con sus respectivas pilastras adosadas adquieren cierta singularidad. La fachada aparece rematada con una pequeña cornisa corrida que da paso al antepecho de la terraza con sus remates en forma de pirámide escalonada.
En cuanto a la fachada que da al Parque de Gasset, aparecen dos plantas y una puerta principal con arco de medio punto y vivas improntas cuya clave sirve de ménsula central al balcón, siendo las dos ménsulas laterales del balcón muy exageradas y que arrancan a la altura de la base del arco, apareciendo las enjutas limitadas en una especie de alfiz. Estos ventanales que franquean la puerta son gemelos a los de la otra fachada
Se observa un entablamento que da paso a la segunda planta asentado sobre las claves de las ventanas y las ménsulas del balcón. El balcón central aparece franqueado por dos pilastras adosadas dóricas, decoradas, dando paso a la cornisa de la terraza. Otros dos balcones con antepechos circulares franquean el balcón central, y sobre ellos una venera sirve de base también a un entablamento, rematándose luego la fachada con una cornisa para el posabrazos de la terraza.
En cuanto a la decoración observada en el edificio, se muestra la pervivencia de formas clasicistas y eclécticas, tal como se ven en las guirnaldas decorativas y las molduras, todo ello dando al edificio un carácter inconfundible.
En suma, el edificio de la conocida “La Ferroviaria” en cuanto a su tipología arquitectórica, su contexto histórico y, sin duda alguna, la ubicación en la que se encuentra, no hacen sino reforzar la necesaria conservación, mejora y adopción del inmueble para que sea destinada a fines culturales y sociales, aunque –insisto de nuevo- el marco “ferroviario” en el que se halla, no dejaría lugar a dudas para que su destino final fuese el de Museo del Ferrocarril.
Desde su cierre –pues ha sido sustituido por un edificio más moderno, cercano y ubicado dentro del parque-, se ha especulado con varias finalidades en cuanto a su uso: Museo de la Semana Santa, sede para fines asociativos y culturales; sin embargo, por unos y otros avatares, el edificio parece ir en la misma dirección que el citado vecino en el comienzo de este artículo.
¿Soluciones? Podrían adoptarse varias y no sólo las citadas, pues sólo hay que fijarse en su denominación y sacar conclusiones. Lo que todos están pensando. ¿Por qué no la nueva sede del Museo del Ferrocarril que tantas veces ha sido solicitada y poco atendida? Sólo es una sugerencia, pero sin duda alguna siendo un edificio que está en el marco concreto de entrada al Parque de Gasset, zona verde donde existen varios edificios alusivos a la antigua estación, no estaría de más pensar en esta alternativa, más que aventurar otro tipo de finalidades que serían fruto de otro tipo de intereses.
Mas qué podemos decir de este edificio. Su origen, en 1924, como Escuela Graduada de Ferroviarios, ubicándose en el Parque de Gasset, obedecía a que la situación de la barriada donde podrían vivir los ferroviarios de la época era la idódena dada su cercanía a la antigua Estación de la RENFE.
No obstante, el carácter de Colegio Público sería su función más concreta, hasta el año 2006 en que fue sustituido por aquel que ya se halla dentro del mismo Parque de Gasset ocupando los otrora terrenos pertenecientes a los patios de recreo del anterior. De este centro, a buen seguro que habrá muchos antiguos alumnos que pasaron por sus aulas, que nos podrían contar infinidad de anécdotas para ilustrar aún mejor si cabe lo que representaba para dicha ciudad este Colegio.
A pesar de esta historia, la realidad desde el año 2006 es que este edificio se ha convertido en la “novia” que muchas instituciones quieren tener, bien fuese como Museo de la Semana Santa de Ciudad Real por intermediación de la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha, a quien pertenece la propiedad del mismo; bien como sedes con fines asociativos y culturales, como reclama en parte la ciudadanía; o, como señalaba el que escribe el presente artículo y dado el enclave en que se halla este edificio no sería desmerecedor de dicha función, la posible ubicación de un Museo del Ferrocarril, que desde hace muchos años está quedando en el olvido.
Sin embargo, esperemos que la nueva subasta por la Junta no caiga de nuevo en saco roto.
Nunca pasé a este edificio. Sin embargo si bailé en la pista y presencié muchos partidos de baloncesto. Recuerdo ver jugar a Vicente Paniagua, jugador del Real Madrid. Ahora da pena verlo hecho un cadáver urbanístico, siendo de lo poco que queda en Ciudad Real
Un viejo recuerdo musical de los años de la transición en el patio de deportes del Ferroviario. Un festival de cantautores en el que actuó entre otros Pablo Guerrero con su famoso «Tiene que llover» -¡y tanto que tenía que «llover»…!-
Recuerdo que los organizadores tuvieron que in al Gobierno Civil para llevar las letras de las canciones que se iban acntar por si eran políticamente «incorrectas». Al final todo salió bien.
Festival de los Pueblos de España, creo que se llamaba.
Y hoy en 2013, fruto de las subastas, ¿quien sabe como acabará este vestusto y romántico edificio?
¡Una pena! Patrimonio, ¿donde estás…?
De nuevo quedo muy agradecido a ambos, Luis y Fermín, por vuestro seguimiento continuado y vuestros apuntes que no hacen sino engrandecer el contenido de esta secciòn.
«La monumentalidad, el eclecticismo y un carácter atípico son conceptos definitorios de un edificio que no tiene referencias en toda la provincia». Si que hay, Estanislao, referencias provinciales.
En Alcázar de San Juan el edificio de la Sociedad Ferroviaria ‘La Equidad’, es casi gemelo de nuestro Colegio Ferroviario. El alcazareño, como diferencia, aparece ornamentado con una cerámica notable de Ricardo Illescas. El edificio de Alcázar, lo sitúa Muñoz Fajardo en su texto ‘Castilla La Mancha: El Modernismo ligado a la Arquitectura’ como construido hacia 1925. El concepto de Modernismo de Muñoz Fajardo es muy laxo y entra casi toda construcción provista de decoración floral, geométrica o deco. Pero ese debate es secundario ahora. En cuanto a la autoría
hay una posibilidad cierta, de que ambos edificios sean de Alonso Martos. Arquitecto que realizó en Ciudad Real la Maternidad y Casa de Expósitos (1927-1929), y que en Madrid trabajaba con frecuencia para Instituciones como las de los Huérfanos Ferroviarios, a quienes hizo un colegio. Huerfános Ferroviarios que fueron los promotoreas de la pieza de Ciudad Real.
La historia de ‘La Equidad’ puede ser parecida.
La última pretensión sobre el edificio fue la de habilitarlo como sede de la Obra Social de CCM, con proyecto de Bernalte y León que estaba casi concluido.
Por favor que no intervengan bernalte y león! se corre el riesgo de que el resultado sea una ruina (marianistas, chaparrillo…) Son los calatrava de la mancha!
Don José, de nuevo acabas de dar una lección de arquitectura pura y dura. Y lo de CCM, también es cierto. Es un placer recibir este tipo de lecciones y ante las evidencias sólo me queda aplaudir.
Gracias de nuevo por tus grandes aportaciones.
Un saludo