Agustin Navarro. Secretario de la Sección Sindical Ayuntamiento de Alcázar.- Desde la Sección Sindical de Comisiones Obreras del Ayuntamiento de Alcázar queremos dar cumplida y obligada respuesta a las declaraciones realizadas por el Sr. Arias en nombre del equipo de Gobierno Municipal manifestando lo siguiente:
Como ya nos tiene acostumbrados, el Gobierno Municipal va lanzando las malas noticias previamente a la hora de aplicarlas para “habituar” el ánimo de los ciudadanos. En esta ocasión le ha tocado a la empresa municipal AGUAS DE ALCAZAR.
Nos vienen diciendo desde hace tiempo que la empresa tiene deudas, ahora nos la cifran en 8 millones de euros. ¿Será verdad? De entrada lo ponemos en duda, porque suponemos que también tendrá deudores y sin disponer de las cuentas reales, difícilmente puede hacerse un análisis de la situación serio.
Nos dice el Sr. Arias que no descartan la “capitalización”. De nuevo los eufemismos para ocultar las verdaderas intenciones. Quieren decir PRIVATIZAR, es decir, transferir una empresa o actividad pública al sector privado. Lo que pretenden es muy evidente, vender toda o una parte de Aguas de Alcázar al sector privado. Y, nos preguntamos: ¿Quiénes son ellos para disponer de un bien común como el de la gestión, la red y el suministro de las aguas (que son PÚBLICAS)? ¿Quiénes son ellos para vender las acciones que cada uno de los 30.000 alcazareños tenemos en esa empresa?
Debemos recordar que ya fueron privadas y fue un gobierno municipal –predemocrático- quien las hizo municipales y de todos los vecinos de Alcázar. Que la empresa se constituyó en 1992 –con los votos favorables de todos los grupos municipales en aquellas fechas: PSOE, PP e IU- con el objetivo claro de mejorar la gestión, de optimizar el consumo, de garantizar la calidad de las instalaciones, etc. ¿Quién nos garantizará eso ahora?
Nos dirige el Sr. Arias –intencionadamente- hacia una solución única: la capitalización o privatización, cuando hay más soluciones, quizá menos cómodas para quien tiene la obligación de gestionar, que requieren más trabajo y que, ya puestos, bien podrían haber incluido en el programa electoral.
Nos dice el Sr. Arias que la opción elegida será la más beneficiosa para los vecinos de Alcázar, y nosotros nos preguntamos como se conjuga el verbo beneficiar, ya que si una empresa externa viene a poner capital, es evidente que lo hará para ganar dinero y eso solo puede hacerse de dos formas: incrementando el precio del recibo de agua y bajando condiciones de trabajo o despidiendo a trabajadores. Estamos seguros de que todas ellas serán elegidas por la empresa beneficiaria, no olvidemos que en régimen de MONOPOLIO, ya que no habrá competencia. El recibo de agua y depuración puede verse incrementado en un 30% más pronto que tarde, los trabajadores despedidos o en el mejor de los casos, viendo reducidas sus condiciones laborales ¿acaso se nos olvida la reforma laboral en vigor? Tampoco debe olvidarse que la empresa se encontraría con unas redes de abastecimiento completamente renovadas y con estándares de calidad muy altos que dudamos que mantuvieran, para después de pasados unos años, ante la imposibilidad de poder hacer inversiones tan cuantiosas, se declare en quiebra y hubiera que rescatarla.
Así es como funciona esto y mal haríamos en permitir que las Aguas –que son un bien común y publico- fueran vendidas a una empresa, seguramente foránea y que no sentiría Alcázar como la sienten los alcazareños en general y sus trabajadores en particular.
Desde Comisiones Obreras movilizaremos a toda la sociedad alcazareña para batallar contra la privatización de nuestras Aguas porque una vez vendidas, rescatarlas si que sería una ruina para nuestro Ayuntamiento.
