El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Juan José Arias, ha afirmado este lunes que en un plazo de tiempo corto, de unos dos meses, se debe adoptar una decisión sobre el futuro de la sociedad municipal Aguas de Alcázar.
Según explicó, los resultados de una auditoría independiente han confirmado que Aguas de Alcázar tiene un patrimonio neto negativo, “lo que se conoce como agujero”, de 869.970,01 euros, además de un fondo de maniobra también negativo de unos ocho millones de euros, que es la cantidad que actualmente debe la sociedad municipal al Ayuntamiento. Esto implica que Aguas no tiene liquidez para el pago de deudas a corto plazo y, de hecho, el año pasado arrastraba unas pérdidas acumuladas de 1,3 millones.
Ante esta situación, en la que el patrimonio neto está por debajo de las dos terceras partes del capital social, la Ley de Sociedades de Capital obliga a disolver la empresa pública o bien a tomar medidas de saneamiento económico. En esta segunda opción está trabajando el Ayuntamiento para mantener la prestación de los servicios que actualmente ofrece Aguas de Alcázar, luchando además por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.
Desde el Consistorio se ha optado por la capitalización de la sociedad municipal. “Se trata de encontrar quien aporte dinero para sanear las cuentas; ya sea el Ayuntamiento, lo cual es imposible, o un socio capitalista que aporte los recursos necesarios”, explicó Juan José Arias, quien recordó que en los últimos años la deuda de Aguas de Alcázar con el Ayuntamiento ha ido aumentando, siendo en agosto de 2011, poco tiempo después de la toma de posesión del actual equipo de Gobierno, de unos siete millones de euros, y ahora está en ocho millones. “El Ayuntamiento necesita ese dinero para poder trabajar en proyectos y realizar inversiones”, afirmó.
El edil de Hacienda comentó que se han mantenido conversaciones informales con diferentes empresas relacionadas con la gestión del ciclo hidráulico para tantear las opciones del Consistorio. La empresa que finalmente sea la elegida tendrá que hacer frente a los ocho millones de euros que Aguas de Alcázar adeuda al Ayuntamiento, así como al valor patrimonial de la empresa municipal, que se estima ronda los ocho o diez millones.
De esta forma, indicó Arias, el equipo de Gobierno se estaría adelantando a lo que determinará la futura Ley de Bases de Régimen Local, que podría exigir la eliminación de las empresas públicas que tienen pérdidas. En cualquier caso, quiso tranquilizar a los vecinos al afirmar que, con la capitalización de Aguas de Alcázar, el servicio no se interrumpirá y la idea es que esto no suponga un incremento de los precios para los ciudadanos.
Finalmente, el concejal de Hacienda hizo hincapié en que Aguas de Alcázar “funciona bien sólo como sociedad de aguas, pero cuando empezó a hacer lo que no debía empezaron los problemas”, en alusión a su utilización por parte del anterior equipo de Gobierno socialista como empresa de construcción de proyectos que nada tenían que ver con la gestión del ciclo hidráulico municipal.