Prácticamente en el ecuador de la presente legislatura, la alcaldesa de Argamasilla de Calatrava ha señalado que “lo importante que ha ocurrido en estos dos años ha sido la cercanía que hemos mantenido con nuestros vecinos, pues creemos que las administraciones públicas deben hacer de agente estabilizador en estos momentos en los que la sociedad está viviendo momentos tan complicados”.
Jacinta Monroy hacía balance en compañía de los concejales Sergio Gijón y José Antonio García, haciendo hincapié en que esta preocupación por las personas se ha traducido en el mantenimiento del bienestar social en la localidad y de sus servicios respectivos que, con el esfuerzo de las arcas municipales, siguen financiándose aun a pesar de lo que sigue adeudando la Junta de Comunidades.
Este año el presupuesto de todo ello, que dota de recursos asisten-ciales de diverso tipo a personas mayores e infancia fundamentalmente, asciende a 900.000 euros. Cifra a la que se has de sumar otros 3.000 euros mensuales en concepto de ayudas de emergencia social, puesto que “no vamos a permitir que nadie pase hambre en nuestro pueblo”, dijo la regidora.
Dado que en estos dos años la Junta de Comunidades, titular de la gran mayoría de esos servicios, sigue debiendo 1,9 millones de euros, tal y como según Monroy ha reconocido la propia tesorería del Gobierno autonómico, las fórmulas para dejar a los ciudadanos sin unos servicios conveniados que les son fundamentales obligan a determinados esfuerzos.
El principal ha sido el reajuste de jornada de las personas que trabajan en ellos, “dado que hemos pretendido no prescindir de nadie y menos en estos tiempos que corren”. Pero también es gracias a la colaboración ciudadana y al voluntariado social o al banco del tiempo que los recursos existentes no sólo se mantienen, sino que surgen otros para satisfacción de los munícipes, implicando también a organizaciones sectoriales como ha sido, últimamente, a Cocemfe en el caso de la discapacidad.
Por otro lado, “queremos dar empleo y dar en definitiva dignidad a las familias y a las personas”. Por eso, añadió la alcaldesa, si el pasado año se realizaron 230 contratos, en lo que va de actual ejercicio se han hecho ya 245. En este otro apartado, ante el aumento del desempleo en la localidad y mayor número de personas que requieren de ingresos se ha decidido hacer más rotatoria la contratación, pasando de tres meses de duración a un mes.
Este capítulo también se ve afectado por la ausencia de planes de empleo de la Junta, paliados en buena medida con los de Diputa-ción y el propio del Ayuntamiento. Pero se muestra esperanzada en que lo avanzado en el nuevo POM pueda ser finalmente una realidad, con la disponibilidad de más de 200.000 nuevos metros cuadrados para suelo industrial, de los cuales la mayor parte es de titularidad pública.
Pero hasta que se reconduzca la situación y la economía se recupere, Monroy insistió en la necesidad de formar a los vecinos. Para ello se están haciendo esfuerzos, como los que se han traducido en el programa Aurora destinado a 200 beneficiarias y otros cursos formativos o el destinado a estudiantes que abandonaron el sistema educativo.
Y otro de los argumentos de ocupación y preocupación para el equipo de Gobierno es que “nadie quede desahuciado en Argamasilla de Calatrava”. De ahí que como señaló la alcaldesa se haya establecido un foro de contacto con las entidades bancarias y ahora se trabaje en poder destinar una promoción de 26 viviendas y seis adosados, que nunca han sido ocupados, a jóvenes de la localidad que necesiten formar su hogar.
Para poder equilibrar la tesorería municipal este año hay un apartado presupuestario que queda descapitalizado prácticamente. Se trata del relativo a inversiones en obras, que de 578.000 euros se queda en 170.000 euros. Aun así, se retomará un proyecto FORCOL de 2010, que permitirá el arreglo de la antigua travesía entre la rotonda de la N-420 que también da acceso a la autovía y el polígono El Cabezuelo. También se retomarán las actuaciones en el cauce del río Tirteafuera gracias a la Diputación.
Por otro lado, “no queremos permitir que la sanidad con estos re-cortes sirva para hacer negocio y que la calidad empeore” dijo Monroy en alusión a la pérdida de un equipo médico en el Centro de Salud y a la potenciación de su correspondiente órgano participativo ciudadano. Otros creados esta legislatura son los consejos de Agricultores y de Educación, al tiempo que Jacinta Monroy se mostró orgullosa de la gran aceptación que ha tenido la Escuela Municipal de Idiomas.
Con todo, la deuda global del Ayuntamiento es ahora de 2,2 millones de euros, capítulo engrosado por la referida deuda del Gobierno regional de 1,9 millones de euros y los 400.000 euros en préstamos a los que ha sido necesario recurrir para evitar la bancarrota ante los impagos, siendo así también el consistorio agente financiado de la Junta aun a costa de pagar intereses de entre un 5 y un 6%.