En opinión de la coordinadora regional de Unión Progreso y Democracia, Celia Cámara, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, «y en sus ratos libres presidenta de Castilla-La Mancha, ha consumado hoy lo que se puede calificar como el mayor ataque cometido contra el sistema democrático en nuestro país, desde el fin de la dictadura hace ya casi 40 años”.
El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha presentado una proposición de Ley para reformar el artículo 10 del Estatuto de Autonomía, respecto del número de diputados que “considera Cospedal que es el suficiente para asegurar la permanencia de su Partido en el poder en un futuro más ó menos próximo”, continúa Cámara, “aunque en un alarde de manipulación sin precedentes, lo traslada a los castellano manchegos como un gesto de austeridad”.
«Cuando a lo largo de dos años -añade la coordinadora de UPyD-de ejercicio del poder más absoluto se han traspasado todas las líneas rojas recortando centenares de millones de euros de la Sanidad y la Educación Públicas, así como de los Servicios Sociales tan necesarios en tiempos de penuria económica como los que atravesamos, nos sorprende ahora el Gobierno Popular asestando un durísimo golpe a la legítima representación democrática de los ciudadanos en el Parlamento Regional”.
En opinión de Cámara, “ni siquiera todo el maquillaje que ha querido darle el portavoz en las Cortes a la proposición de Ley al hablar de cumplimiento de compromiso de la Presidenta, ha conseguido tapar el autoritario golpe de mando de Cospedal, al más puro estilo de repúblicas tildadas de bananeras que no son más que intentos (como el presente), de mantenerse en el poder a toda costa, impidiendo la llegada de nuevas fuerzas políticas que trabajen más para y por los ciudadanos”.
“La señora Cospedal -dice- haría bien en explicar a todos los castellano manchegos cómo es posible que dos medidas contrapuestas tengan el mismo efecto». «El pasado año, igualmente de forma unilateral, decide aumentar en cuatro el número de Diputados (hasta 53, con la crisis azotando en toda su crudeza), a pesar de que en su propio discurso de investidura dijo que no se podía cambiar esta Ley sin consenso con la oposición«. «La finalidad, según su propio partido, era facilitar la entrada en las Cortes de formaciones políticas minoritarias, como reflejan las hemerotecas», añade Cámara.
«Un año después, se propone reducir el 50% de diputados lo cual producirá el mismo efecto, según palabras del portavoz en las Cortes: facilitar la entrada de Partidos minoritarios», apunta la coordinadora regional de UPyD.
“Si no fuera por la gravedad de la situación- continúa Cámara- merecería formar parte de la antología de los disparates, casi al mismo nivel que el famoso “finiquito en diferido” del Sr. Bárcenas”, para terminar preguntándose «¿a qué queda reducido un Estado de Derecho en el que las leyes se cambian según conviene al gobernante de turno? Sencillamente a una burda pantomima escenificando lo que ha de ser una democracia real».
«Es la reedición del viejo concepto del despotismo ilustrado, todo por el pueblo pero sin el pueblo o peor, en este caso, contra el pueblo”, finaliza Cámara.
