José López Toledo, secretario de Organización de Izquierda Unida Valdepeñas ha manifestado en nota de prensa su «total repulsa» por las declaraciones del alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, que ha acusado a IU de “complicidad» con el arqueólogo Luis Benítez de Lugo y de “connivencia con el PP en las penúltimas elecciones municipales para doblegar la voluntad de las urnas”.
La Asamblea de IU haces un llamamiento a la «honestidad perdida» de Martín, «que manifestación tras manifestación verbal no ceja en su empeño de mentir burdamente con un sólo propósito, el de su interés particular». «Le pedimos -señalan- que recupere la ética del discurso y el respeto que se debe a toda organización política y democrática, además del sometimiento que exige su cargo a las buenas maneras, al código ético y a los valores de una mínima decencia».
López Toledo también ha manifestado, que las declaraciones del regidor municipal son lo suficientemente graves como para formular la correspondiente denuncia por falsedad en sus declaraciones, denuncia que no formularán, «pues como en anteriores ocasiones Martín se retractaría ante el juez con la misma facilidad que acusa y con el mismo semblante de víctima que acostumbra en ocasiones como la que nos ocupa».
López Toledo ha lamentado que «las comparecencias del alcalde sean para decir que una concejal de la oposición debe no sé cuanto al Ayuntamiento y el relato de los correos de la oposición, que como en el caso del portavoz de IU se hace en el ejercicio y sin nada que ocultar».
«Resulta penoso comprobar el poco tiempo que le dedica a la ciudad y lamentable no escucharle comparecencias públicas en las que anuncie un proyecto político, económico y de empleo para Valdepeñas que acabe con comportamientos caciquiles, con la falta de transparencia, con la deuda con los bancos que él mismo ha generado, con los índices de pobreza y paro que actualmente asolan nuestro pueblo», dice López.
«Una vez más, Jesús Martín denigra la institución de la que es el máximo responsable a favor de sus intereses particulares y muy personales», concluye.
Yo me pregunto si Martín tuvo honestidad alguna vez o la ha perdido a lo largo de los siglos de estar en la poltrona. Vaya personaje más fantoche y patético.