El Grupo Municipal Socialista del ayuntamiento de Ciudad Real ha valorado hoy la Semana de la Sostenibilidad celebrada la semana pasada, así como el carril bici habilitado en la ciudad.
El concejal Alberto Lillo, responsable de las áreas de sostenibilidad y movilidad, se refirió a la Semana de la Sostenibilidad, por cuya organización ha felicitado a los técnicos municipales por la elección de los temas tratados en distintos coloquios y conferencias: el uso de la bicicleta, el consumo responsable, eco huertas urbanas,… pero ha llamado la atención al equipo de gobierno por la falta de información y divulgación de los actos para favorecer la participación de los ciudadanos en las mismas.
Con ese motivo, se conmemoró también el día de las Vías Verdes y aquí, el edil socialista pidió a la alcaldesa el cumplimiento de la promesa electoral que fue el arreglo de la vía verde que une Ciudad Real con Las Casas, «lo que supondría la mejora de una zona más de esparcimiento y práctica del deporte para la ciudad y, además, la descongestión de la actual Vía Verde que empieza a estar saturada».
Por otro lado, ha calificado positivamente la construcción del carril bici en la ciudad, si bien considera que «su trazado es mejorable, tanto por los obstáculos que se encuentran en algunos tramos de su recorrido, como maceteros en medio del carril, bordillos sin rebaje o cruces complicados, como por su recorrido». En este aspecto, volvió a retomar la propuesta que ya hiciera el Grupo socialista en su día, consistente en la conexión de La atalaya, en Ciudad Real, con el municipio vecino de Poblete, con una inversión ajustada, conectando lo realizado hasta el momento con las grandes avenidas y la zona arbolada que existe frente al Hospital General, hasta la rotonda de la Carretera de la Fuensanta y por todas las zonas nuevas hasta prácticamente la Universidad y La Atalaya.
También en este apartado demandó al equipo de gobierno la difusión de las ventajas del uso de la bicicleta entre los ciudadanos y campañas de concienciación de respeto al ciclista, peatonal y la correcta convivencia con los vehículos a motor.
Además, Lillo volvió a referirse a la «innecesaria» obra en los Jardines del Prado propuesta por Rosa Romero, que cuenta con el rechazo de la población en general y de los grupos de la oposición. Reivindicó la necesidad de que en la ciudad haya zonas embaldosadas, como se ha hecho con la mayor parte de las plazas de la ciudad, y con zonas más frescas y más tranquilas, como es actualmente El Prado.