Santos G. Monroy.- La termoeléctrica E.ON ya cuenta los días para su marcha de Puertollano, que podría acaecer este mismo verano tras 42 años de historia, mientras plantea a los sindicatos una treintena de despidos. Los sindicatos se sienten desorientados, aseguran que la empresa no facilita la información para sentar las bases de la negociación, y denuncian que los directivos se han empecinado en los despidos aduciendo que no hay dinero. Mientras, en Alemania, país de origen de la empresa propietaria, E.ON han subido el sueldo a su plantilla, y el consejero delegado cobra más de 5 millones de euros al año.
Una veintena de trabajadores de E.ON afectados por el cierre de la planta en Puertollano se han concentrado hoy a las puertas de la factoría para reclamar una salida digna en el proceso de regulación de plantilla. Los representantes de las secciones sindicales de UGT y CCOO en el comité de empresa, Antonio Torres y Fausto Fernández, respectivamente, han denunciado la “poca fluidez” de la negociación, y la intención de la empresa de despedir a más de treinta trabajadores. Por su parte, los sindicatos demandan la prolongación del ERE en vigor de modo que se ofrezca un plan de traslados y bajas voluntarias que evite los despidos. “Sólo queremos una salida digna para todos los trabajadores de Puertollano”, subrayan los sindicatos.
Antonio Torres ha recordado que E.ON pretende cerrar “por arte de birlibirloque” una térmica que lleva funcionando más de 42 años, y que ha propuesto tan sólo la recolocación del 20% de los 45 trabajadores afectados, “pero siempre dependiendo del número de personas que se quieran acoger a despidos voluntarios”. La gota que ha colmado el vaso para que el comité sindical haya convocado la concentración de hoy ha sido el calendario de negociaciones propuesto por la empresa, entre el 30 y el 31 de mayo, “con el que se pretende dejar de lado a los empleados”. Según Torres, “al ser el 31 de mayo festivo en Castilla-la Mancha, y el día 3 de junio el día de la luz, los trabajadores no podrían estar informados hasta el día 4 de junio”.
Torres ha denunciado que la empresa no pretende modificar el ERE en vigor, y sí incidir en las indemnizaciones por despido. Por su parte, los sindicatos piden la ampliación del ERE y un plan de recolocación digno para todos los trabajadores de la central, “nada de despidos ni indemnizaciones”, al margen de las bajas voluntarias.
Por su parte, el delegado sindical de CCOO, Fausto Fernández, ha lamentado el desmantelamiento de la industria de Puertollano, y ha recordado la “sorpresa” que supuso para los trabajadores que una empresa con proyectos de futuro, como los relativos al ciclo combinado y lecho fluido, “se venga abajo de la noche a la mañana y presente un plan de cierre”. “No podemos obligar a nadie que a deje de cerrar y hacer una inversión de 350 millones de euros, pero sí tenemos que llegar a acuerdos beneficiosos para los trabajadores”, advierte Fernández.
“La empresa dice que no tiene dinero para garantizar nuestra propuesta, pero en Alemania E.ON ha aplicado una subida salarial del 2,8 por ciento, y del 26 por ciento al consejero delegado, que gana unos 5.700.000 euros al año. Nos extraña que digan que no tienen dinero para solucionar el cierre de la térmica satisfactoriamente”, dice Fernández.
El cierre de la empresa, que en la actualidad está parada, podría ser inminente a partir del acuerdo con los sindicatos. En todo caso, las instalaciones serían objeto de un desmantelamiento “parcial”, ya que según UGT y CCOO se mantendrían las “estructuras vitales”. Esta circunstancia ha suscitado la desconfianza entre los representantes de los trabajadores, que temen que los verdaderos planes de la empresa en Puertollano pasen por librarse de mano obra para contratar otra más barata.
gracias compañero solbes!
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