Club Shotokan .- Siguiendo la planificación anunciada, con total puntualidad, el sábado 11 de mayo se dieron cita en la puerta del Gimnasio Shotokan Ciudad Real una treintena de niños para participar en una nueva Concentración Infantil y Juvenil. Por un día, los pequeños karatekas abandonan los kimonos blancos y equipados con su camiseta azul, pantalón de chándal o de deporte, zapatillas, gorra, protector solar y una precisa botella de agua, marcharon en fila, y bajo curiosa mirada de los transeúntes de las calles, llegamos hasta las inmediaciones del Parque de la Puerta de Toledo, donde se les unió otro grupito de chavales hasta alcanzar el número de cuarenta participantes, lo que no está nada mal para una época del año que coincide con la celebración de muchas comuniones y otras fiestas en los pueblos de nuestra provincia. El Club Shotokan viene organizando estas concentraciones con notable éxito desde hace años con un marcado carácter lúdico y con ellas los responsables del Shotokan pretende favorecer el conocimiento y la convivencia entre los socios más jóvenes de la entidad deportiva que habitualmente entrenan en grupos y horarios diferenciados, estableciendo nuevos vínculos que refuerzan la identificación con el Club y el sentimiento de pertenencia al mismo.
La climatología fue benévola y los participantes gozaron de un día soleado y cálido que permitió el normal desarrollo de las actividades previstas. Después de realizar una batería de juegos de animación que sirvieron como calentamiento, los niños, bajo la dirección de los maestros Javier Fernández y Juanjo Espadas, efectuaron un entrenamiento de técnica de base y katas fundamentales a los que siguió una serie de ejercicios de técnica aplicada y defensa personal. Finalizado el entrenamiento. Niños y jóvenes se desperdigaron por los bien dotados espacios para el juego y la práctica deportiva con que cuenta este parque. Unos prefirieron ir por libre pasando por las muy variadas estaciones de juego, en tanto que otros se organizaron para disputar un partido de fútbol con el mejor espíritu de “patio de colegio”. Y así pasamos la jornada matinal que dio término cuando a las 13,30 se regresó al gimnasio donde los familiares esperaban a los chavales para volver a casa, comer y descansar.