Carmen Soánez Contreras, portavoz del grupo municipal de IU Ciudad Real.- Alarcos sigue cambiando de manos 800 años después de la famosa batalla del mismo nombre. Primero vino la decisión de la Junta de Comunidades del cierre temporal mientras se realizaba el proceso necesario para cambiar el modelo en su gestión, que pasaría a coordinarlo una empresa privada con el consiguiente despido de las 13 personas que en él trabajaban y con poca preocupación por parte del director general de cultura que declaraba a los medios de comunicación “que al tratarse de contratados de Tragsa, será la dirección de la empresa quien debía determinar si podrá reubicar en cualquier otro proyecto”.
Después llegó la elaboración del pliego de condiciones, bastante llamativo ya que ofrece un “rescate” de 60 mil € a la empresa adjudicataria si, pasados los cuatro años de cesión, no ha obtenido beneficios, teniendo un canon de 3 mil € por año. Se somete así la gestión y conservación de un Parque Arqueológico, un Bien de Interés Cultural, a criterios de viabilidad empresarial pura y dura.
La impaciencia que Alfonso VIII mostró allá por el año 1195 en reconquistar esta villa le llevó a combatir contra las tropas de Yusuf II sin esperar refuerzos que pudieran asegurar la victoria. Hoy, la precipitación y el empeño en la privatización causan también bajas como el despido de trabajadores y el cierre al público del Parque Arqueológico.
A “impaciencia” y a descoordinación también podemos achacar la pataleta de la Sra. Merino al declarar que las conversaciones con la Junta de Comunidades sobre la gestión del parque arqueológico siempre han existido y que “el ayuntamiento de Ciudad Real encabezará esa gestión del parque de Alarcos” ya que “tiene que dar el visto bueno ante cualquier decisión que se tome”, sin esperar el refuerzo de la opinión de su jefa de filas municipal en el interés de esta reconquista o, como han declarado los responsables de la Junta de Comunidades, vaya a ser el consistorio vecino de Poblete quien tenga interés en esta conquista.
¿Cómo acabará este conflicto de intereses, desintereses, acuerdos, desacuerdos, pérdidas y reconquistas? ¿Gestión privada? ¿Gestión pública? ¿Pasará el yacimiento arqueológico a formar parte de los monumentos abandonados y fantasmas de la ciudad?
Alarcos es solo una buena iluminación y una bonita romería, es la historia de la ciudad y un taller de empleo importante para nuestros jóvenes que, de momento, es bastante necesario y prioritario.
[…] Fuente: micr.es […]