Comercio y el turismo son dos sectores clave en Plan de Inversión y Creación de Empleo (PICE), presentado por el Gobierno de Castilla-la Mancha como una importante alternativa para impulsar el desarrollo regional en tiempos de crisis. El conjunto de medidas incluidas en el plan PICE promoverán, según el Gobierno regional, la generación de puestos de trabajo y el bienestar social para el periodo 2013-2020. La estrategia incluye actuaciones concretas en cuatro ejes estratégicos: comercio, turismo, fomento y agricultura. En este artículo nos referiremos a las dos primeras
Comercio
La apuesta decidida y sostenida en el tiempo de apoyo al comercio es consecuencia de la importancia que este sector tiene como dinamizador y motor económico de la región, que genera empleo y mantiene puestos de trabajo, además de ser un sector clave para garantizar el acceso de todos los castellano-manchegos a bienes y servicios.
El conjunto de medidas del Plan PiCE busca activar y revitalizar el sector económico comercial, fortaleciéndolo a través de la innovación y la tecnificación durante el periodo temporal 2013-2020, y con un enfoque dinámico que permita al programa adaptarse a las necesidades que puedan ir surgiendo a lo largo de su vigencia.
El eje de comercio del Plan PiCE gira en torno a 7 líneas estratégicas que contienen 21 actuaciones o acciones dirigidas a apoyar el sector comercial castellano-manchego.
Las acciones dirigidas a fomentar el asociacionismo pretenden mejorar la interrelación entre los comercios y sus asociaciones, fomentando la creación de clústers comerciales para avanzar en el desarrollo de líneas estratégicas y proyectos conjuntos de inversión. El Gobierno de Castilla-La Mancha también ha firmado convenios con varias entidades financieras por valor de 64 millones de euros en condiciones muy favorables para que el crédito no sea un problema para poder emprender. Además, ha firmado un convenio con las ocho entidades crediticias más importantes de la región por valor de 28 millones de euros, en los que el Gobierno financia el diferencial del 5,5% del tipo de interés y el aval del 1,7% para que todos aquellos que tienen una idea, realmente la puedan convertir en un negocio próspero y generador de riqueza y empleo.
Con el objetivo de modernizar el pequeño comercio y la hostelería, el PiCE contempla la puesta en marcha de diferentes acciones formativas para acercar el uso de las TICs a los comerciantes, en lo que es una clara apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por la innovación. Además de la creación de una gran plataforma en la nube de servicios para comerciantes y emprendedores, que se irá ampliando progresivamente hasta 2020 según las necesidades que muestre el sector y las oportunidades que ofrezcan los avances tecnológicos.
La creación de mesas de innovación comercial, el fomento del uso de energías renovables y sistemas de ahorro energético en el sector comercial o la promoción y difusión del sistema de franquicias, serán otras de las medidas dirigidas a la modernización del sector.
El PiCE busca también estimular la creación de proyectos dirigidos por entidades asociativas para crear y consolidar Centros Comerciales Abiertos, colaborando de forma activa con todas las acciones promocionales conjuntas y colaborativas que incentiven las ventas. De esta manera, y a través de la consolidación de un modelo para la configuración de esta fórmula de organización comercial, se pretende impulsar la oferta de servicios, ocio y cultura de las diferentes zonas comerciales de las ciudades castellano-manchegas.
Otra de las líneas de actuación busca incentivar el emprendimiento y favorecer el relevo generacional a través de la firma de convenios con entidades financieras para la concesión de créditos a emprendedores, trabajadores del propio comercio o familiares del empresario que tomen el relevo en un comercio preexistente. Además de la creación de un servicio de asesoramiento, asistencia técnica y orientación que acompañe a los emprendedores comerciales desde el inicio de la idea para corregir posibles deficiencias de base. Con estas dos acciones se pretende evitar el cierre de negocios que, de otra forma, estarían abocados al fracaso.
Según el Ejecutivo, la fusión entre la oferta turística de Castilla-La Mancha y una promoción paralela del comercio favorecerá que ambas líneas de acción se retroalimenten generando un turismo comercial beneficioso para la región por la atracción de turistas que dinamizan la economía local a través de sus compras en las áreas comerciales, que se integran con el proyecto de Centros Comerciales Abiertos, avaladas por la creación de un distintivo de calidad comercial y turística. Además, se desarrollarán acciones dirigidas a promocionar la artesanía y los establecimientos comerciales y hosteleros con un destacado valor comercial, social, artístico o histórico para lograr la reactivación de zonas rurales con productos únicos.
Por último, se trabajará en mejorar el urbanismo comercial, actuando sobre el diseño de las calles, el mobiliario y la señalización urbana y comercial.
Para lograr estos y otros objetivos, se dispone de un presupuesto de 2.796.000 euros, una cifra que se irá incrementando con las ayudas que llegarán de Europa gracias al trabajo y esfuerzo del Gobierno de Castilla-La Mancha y de toda la sociedad regional en su conjunto. Con estas actuaciones se pretende, entre otras; diversificar la actividad económica del medio rural mejorando la calidad de vida de sus habitantes, fomentar nuevas fórmulas comerciales de organización y especialización comercial, facilitar el establecimiento de convenios con entidades financieras para facilitar la labor de los nuevos emprendedores, para la renovación de locales o para facilitar el relevo de un comercio preexistente.
Mejorar la formación TIC de los comerciales, potenciar el uso del comercio en red, fomentar el uso de energías renovables y promocionar el sistema de franquicias, son otros de los objetivos a alcanzar con este plan de apoyo al sector comercial.
Si el comercio va bien, mejorará el empleo, la riqueza y el bienestar, algo muy positivo para Castilla-La Mancha. Por esta razón, ya se han tomado medidas para incentivar nuestro comercio e impulsar a los comerciantes para mejorar sus beneficios, algo que lleva al incremento de empleos.
Castilla-La Mancha tiene que ser una región competitiva y para ello, es necesaria una liberalización comercial. Por ejemplo, la flexibilización de horarios es una buena muestra de ello, ya que beneficia al consumidor, al trabajador y a la sociedad en general. Siendo siempre una posibilidad para el comerciante y no una obligación. Agilizar todos los trámites administrativos para poder reformar o abrir un negocio es otro de los objetivos marcados, los emprendedores deben de ser premiados por su valentía empresarial, no castigados.
Turismo
Castilla-La Mancha como destino turístico tiene un enorme potencial que necesita de promoción y reordenación para atraer a visitantes que contribuyan al desarrollo económico de la región y a la creación de puestos de trabajo. Para impulsar este sector, el Plan PiCE sintonizará sus estrategias turísticas con las del Plan de Turismo Español Horizonte 2020 y con las del Plan Nacional e Integral del Turismo 2012-2015.
El Gobierno quiere posicionar Castilla-La Mancha en el mercado nacional e internacional como un destino único, con personalidad propia, que ofrece una propuesta turística variada y diferenciada, capaz de satisfacer las expectativas del visitante y del propio castellano-manchego.
Dentro de esta reordenación del sector, apuesta por productos consolidados como el turismo patrimonial reflejo de una larga y rica historia, cruce de civilizaciones y cultura, literatos y artistas como El Greco, Quevedo, Garcilaso de la Vega y Cervantes. Una tierra en la que poder disfrutar del patrimonio de la humanidad de ciudades como Toledo y Cuenca o el parque minero de Almadén; de los encantos de los parques nacionales de Cabañeros y las Tablas de Daimiel, de los siete parques naturales, de las áreas de avistamiento de aves, de la oportunidad de experimentar nuestro ecoturismo, turismo activo, micoturismo, etcétera; y por supuesto, de nuestro turismo gastronómico en los más de 3.000 restaurantes de Castilla-La Mancha con nuestras denominaciones de origen en queso manchego, miel de la Alcarria, berenjenas de Almagro, Ajo Morado de las Pedroñeras, aceite de Campo de Calatrava o de los Montes de Toledo, mazapán de Toledo, melón de la Mancha, azafrán, cordero Manchego y Pan de Cruz de Ciudad Real.
El segundo eje será la potenciación de productos como el cinegético, que genera en Castilla- La Mancha más de 5.000 empleos directos y un volumen de negocio de más de 240 millones de euros gracias a los siete millones de hectáreas destinadas a esta labor sólo en nuestra región.
También se trabaja en el desarrollo del turismo enológico. Castilla-La Mancha es el principal productor nacional de vino, cultiva 600.000 hectáreas de viñedo, una superficie que representa el 50% de los viñedos de España, el 18% de los de Europa y casi el 8% del mundo.
La Junta de Comunidades es consciente de esta oportunidad y por ello quiere que nuestros maravillosos vinos se conviertan en un producto turístico de calidad internacional y reconocido prestigio. De la misma forma, quiere que la cuna de El Quijote se convierta en un lugar en el que se potencie el turismo idiomático aprovechando que el español es la segunda lengua de comunicación internacional. Es un producto demandado actualmente y, por ello, desde Castilla-La Mancha se trabaja para convertirlo en una fuente generadora de riqueza y empleo. Y por supuesto, el turismo senior, un producto destinado a todas esas personas que buscan un turismo de calidad en el que disfrutar de una buena mesa y sensacionales alojamientos y recursos que conviertan el viaje en una experiencia.
Por último, el Gobierno también incidirá en el desarrollo de productos como el turismo industrial con el complejo minero de Almadén, recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad, a la cabeza, las reales fábricas, los poblados ferroviarios o las visitas a nuestras maravillosas almazaras, bodegas, queserías, etcétera. Dentro de este turismo de oportunidad, también se apuesta por la homogeneización del turismo rural de la mano del Gobierno de España, para fomentar las visitas a esos rincones mágicos de Castilla-La Mancha.
Y ello sin olvidar el potencial de nuestra artesanía, de esos productos diferenciadores que sólo encuentran su mayor exponente en nuestra región. Nos referimos a ejemplos tan claros como la cerámica de Talavera de la Reina o Puente del Arzobispo, de nuestros bordados de Lagartera y así hasta alcanzar los 61 oficios artesanos reconocidos en Castilla-La Mancha.
De la misma forma, se quiere que el turismo de Congresos sirva para llenar nuestras ciudades “entre semana”. Contamos con casi 150 espacios destinados a este uso y trabajamos para lograr su mayor potenciación. Y por supuesto, nuestro turismo de conmemoraciones para lograr que la cultura se convierta en una fuente inagotable de entrada de visitantes a nuestra región.
En definitiva, un turismo reordenado, un turismo innovador y de calidad, un turismo basado en las experiencias y sensaciones, un turismo con entidad propia para ser destino único, un turismo profesional y un turismo generador de riqueza y empleo en Castilla-La Mancha. Se busca así afianzar al viajero nacional e internacional que tradicionalmente visita Castilla-La Mancha, consolidar a los viajes potenciales vinculados con alguno de los productos donde el destino disfruta de una posición dominante, y explorar mercados que representan una oportunidad asociada a una ventaja competitiva a través de tres líneas estratégicas: ordenación del sector, formación y empleo, y promoción turística del destino, integradas en 24 programas concretos entre los que se encuentran la señalización, la Ley de Emprendedores en el Sector Turístico, el marketing online y las campañas de comunicación.
De entre estos programas destacará la estrategia online que recibirá un impulso para que internet sea la base de comunicación con el visitante, antes, durante y después del viaje. Se conseguirá haciendo uso de redes sociales, haciendo partícipes a los visitantes, elaboración de campañas, creación de portales, etc.