El periodista y director del periódico digital Diario Crítico, Fernando Jáuregui, moderará en FENAVIN 2013, que se celebrará del 7 al 9 de mayo en Ciudad Real, la mesa redonda ‘El vino libera talento’ acompañado de compañeros de profesión y buenos conocedores del vino y su cultura como Andrés Sánchez Magro, José Oneto, Belén Quijada, Cristino Álvarez, Elena Marquínez y Enrique Beotas. La actividad está prevista para el día 8 de mayo a las 13,30 horas en el aula 4 del pabellón ferial y de muestras.
En opinión del periodista José Oneto, el vino genera cultura, forma parte de una moda y crea una cierta exclusividad social, “entender de vinos hoy en día, o simplemente aprender a entenderlos, forma parte del nivel cultural del ciudadano normal y corriente”. Reconoce que el vino no es valorado suficientemente por los jóvenes y aboga por la realización de campañas exclusivas hacia este sector de la población, “e identificar el vino con valores propios de la juventud”.
Por su parte, Andrés Sánchez Magro considera que el talento del vino está en el que cada bebedor tenga, mientras que para su compañero de profesión y experto en gastronomía, Cristino Álvarez, el vino genera “mucho” talento, “hay una magnífica literatura a lo largo de la historia, ahora son tiempos más complicados pero la cultura del vino, que es la mediterránea, sigue aportando desarrollo y belleza”.
En cuanto a la crisis, Sánchez Magro reconoce por un lado que la recesión no es buena compañera para el sector, pues afecta tanto al consumo como a la cultura; no obstante, por otro lado, cree que la crisis tiene una lectura positiva, la mejora cualitativa de nuestros caldos. Para otros, como Belén Quijada, la recesión supone oportunidades; a su juicio, es ahora cuando España puede colocarse internacionalmente como un gran país productor de vino, y ello a base de mucha imaginación en las ventas y llamando la atención como marca España, además de una mayor ayuda institucional.
La exportación es también en crisis una salida para el sector vitivinícola. A juicio de Oneto, es lo que está moviendo parte de la economía, lo que va mejor pese a que no se ha hecho una política económica especial, “y en el caso del vino creo que puede ser vital”.
Es preciso asimismo, resalta Sánchez Magro, ahondar en el incremento del consumo interno desde la cultura y esto, añade, se puede conseguir pensando que el vino medio español no es caro y que la hostelería es, hoy en día, uno de los pocos sectores que está funcionando. Para Cristino Álvarez, ‘Caius Auspicius’ en sus artículos periodísticos, el vino español ha apostado y sigue haciéndolo por la tipicidad, la personalidad y la calidad para competir en el mercado extranjero y nacional, “y la calidad empieza en la tierra y la uva”, recuerda.
“Si no existiera FENAVIN habría que inventarla”
Para Cristino Álvarez, FENAVIN se erige como una feria monográfica importantísima que desarrolla la cultura del vino y la vid, elemento básico en la civilización occidental. Por su parte, Sánchez Magro reconoce que si no existiera FENAVIN habría que inventarla, “es la gran Feria del vino de este país”.
Para José Oneto, supone un proyecto en común, unas sinergias y, sobre todo, crear marca vino español “en apenas seis ediciones es una Feria de referencia, que representa a casi todas las bodegas nacionales y con un volumen de negocio que no supera ningún otro evento parecido en el país”. Por último, para Belén Quijada es imprescindible que en el sector vitivinícola exista una feria como FENAVIN para poder reunir a los grandes productores y responsables de compras.