La Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCLM organiza una mesa redonda bajo el título “Retos y oportunidades en los mercados mundiales del vino”
FENAVIN, que se celebra en Ciudad Real del 7 al 9 de mayo, servirá de marco a los profesionales del sector para analizar las tendencias en los nuevos posibles mercados del vino y las oportunidades que se pueden plantear en este sentido. Un debate que tendrá forma de mesa redonda y que bajo el titulo «Retos y oportunidades en los mercados mundiales de vino» se celebrará el 8 de mayo a partir de las 9:30 horas en el Aula 3.
Un foro organizado por la Oficina de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCLM, que será moderado por el profesor titular de la UCLM Juan Sebastián Castillo y que contará con la presencia del director general del Observatorio Español del Mercado del Vino, Rafael del Rey, Raúl Compès de la Universidad de Valencia, Antonio Salinas, de la Comisión de Agricultura de las Cortes de Castilla La Mancha, el presidente de la DO La Mancha, Gregorio Martín Zarco y Pedro Antonio Morejón del Ministerio de Economía y Competitividad (ICEX España Exportación e Inversiones).
El objetivo de esta mesa es la de «reflexionar en conjunto sobre el futuro inmediato que nos apremia en el devenir de los mercados globales done las empresas se juegan la viabilidad y permanencia de sus negocios en la etapa interna tan depresiva que estamos atravesando», según apunta el moderador del foro.
Cumpliendo con este finalidad, los principales puntos que se van a tratar, a priori, según desgrana Castillo, son los nuevos retos y distintas oportunidades que se están abriendo en los mercados mundiales. Entre estos, el profesor titular de la UCLM destaca los cambios de compras y en los consumidores de los países tradicionalmente compradores del vino español, así como sobre las tendencias de futuro de la comercialización según los mercados de destino y, por supuesto, sobre la incidencia del los precios en la elasticidad de la demanda de nuestro vinos, en un momento en que hay preocupación por la potencial pérdida de competitividad ante la subida reciente.
Castillo también apunta que se diseccionará el perfil exportador, tanto desde el vino a granel, como de los segmentos de más alta gama y más valor añadido y, finalmente se valorarán las distintas estrategias por la que se pueden adoptar las empresas ante las nuevas simulaciones, y se analizarán los principales cuellos de botella que puedan surgir, ya sean financieros, comerciales, jurídicos, de elección adecuada de importadores y distribuidores, etc.
El moderador del debate considera que no hay destinos que sean más viables o factibles, per se, sino que todo depende de las estrategias que se determinen se para segmentarse o especializarse en un sector tan complejo y de tantas gamas y variedades como es el vino. «Lo que es ineludible es que hay que adecuarse a las tendencias mundiales: vinos más jóvenes y de mayor fructosidad, más fáciles de beber, a un precio muy asequible, simplificación en marcas y etiquetas y atención especial a la apelación varietal más que a la indicación geográfica, mas sencillez en procedencia frente a complejidad en elaboración…», apunta Castillo.
Y aunque cada mercado tiene su peculiaridades lo que es evidente, para Castillo es que «hay que aprovechar fortalezas y sinergias en todas estas dimensiones y ámbitos, y especializarse y o diversificarse en el posicionamiento geográfico y en gama de producto que nos sea más ventajoso. Y para ello es imprescindible anticiparse a los cambios y dinámicas y diseñar estrategias que vayan más allá del corto plazo».
Por otro lado, Castillo cree que es muy importante plantear este debate en FENAVIN porque se ha convertido en el marco de referencia bianual para condensarlos análisis, debates y contraste de ideas y conocimientos para ir ganando la principal vía comercial del vino: los mercados mundiales.
«En un momento en que los mercados interiores de los países productores tradicionales europeos están en franca regresión, la exportación se sitúa como la única posibilidad de dar viabilidad al negocio bodeguero, y para ello es imprescindible estar al día de las estrategias de países competidores y/o cambios en los gustos o tendencias de mercado en los principales países importadores, así como la aparición de nuevos nichos y segmentos de mercados, o de nuevos destinos por explorar en potencialidad», añade Castillo.
FENAVIN, un foro dinamizador y revitalizador
Castillo considera que FENAVIN es una cita que se ha convertido ya en imprescindible para el sector, siendo referencia no solo nacional sino internacional, y las empresas, tanto bodegas como ‘traders’, y los distintos ámbitos que aglutina el sector (investigación, industria auxiliar, consumidor, cultura, enología…etc.) la tienen como referencia ineludible en sus agendas y en sus estrategias.
«FENAVIN se ha convertido en un foro dinamizador y revitalizador tanto de los ámbitos comerciales de las empresas y del sector, como del diseño de las estrategias, de las innovaciones, de la simbiosis con la cultura o con las dimensiones sociales y medioambientales vinculadas al vino. Por todo ello se ha convertido en un escaparate único de integración de inquietudes, de colisión de intereses comerciales, de simbiosis de esa amalgama única que representa un sector tan rico y apegado a nuestra cultura y costumbres», concluye Castillo.
