Un joven toledano de 30 años ha desarrollado este proyecto en la red que consiste en un sencillo juego de cata comercializado a disfrutar entre amigos o con la familia
Este proyecto, que se presentará en FENAVIN el día 8 de mayo a las 10 horas, quedó finalista en el concurso Desafío 22 de la Fundación Horizonte XXII de Globalcaja
Un treintañero toledano relacionado con el mundo del deporte, movido por la curiosidad que le transmitió su padre sobre el vino, ha desarrollado un ingenioso juego para catar vinos dirigido a gente de su edad. Katamanía.com, una forma de aprender a catar jugando, hecha por y para jóvenes, se presentará en FENAVIN el día 8 de mayo, a las 10 horas, en el Aula Empresas.
Su fundador, Ricardo Rodríguez Laguna ha desarrollado este proyecto, que persigue varios objetivos, como que todo el mundo aprenda a catar de forma sencilla y comprensible, que cada consumidor elija sus vinos y que se genere una red de aficionados.
El juego de Katamanía es un producto comercializado que puede llevarse a casa de un amigo o familiar. Es una cata ciega de varios vinos, que incluye un manual de expertos y preguntas sobre el olor, el sabor, la suntuosidad, el equilibrio, etc. En cada botella va adjunta una ficha del experto que indicará al jugador todas las sensaciones sobre ese vino, y el propio catador podrá valorarse como de iniciado o experto.
En la ponencia, Rodríguez Laguna abordará asimismo diez claves para potenciar el consumo interior de vino, sobre todo entre los treintañeros, como el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, el mayor conocimiento de nuestros vinos y de los usuarios. Va dirigido a bodegas, a bares y a personas no iniciadas, para que redefinan mejor sus productos, para que consideren al joven consumidor y para educar en materia de vino. Es preciso, apunta el fundador de Katamanía, una renovación no solo de marca sino de diseño del mercado, menos elitista.
Katamanía es un proyecto finalista de Desafío 22 de la Fundación Horizonte XXII de Globalcaja que se creó en 2012. Para su fundador, FENAVIN es la referencia, «la feria a la que tenemos más ganas de asistir, donde mayores interacciones podremos realizar con los bodegueros».
