El reputado catedrático de Estructura Económica contará la experiencia de estos dos casos de notable éxito internacional con viñedos en Chile, California o Australia e importantes diversificaciones del negocio en materia de distribución
La conferencia, que se celebrará el día 8 de mayo a las 12 horas en el Aula Empresas del pabellón ferial de Ciudad Real, atenderá igualmente a la toma de conciencia en España de estar presente en países emergentes, y no solo con la exportación
Las bodegas españolas han tomado conciencia no sólo de la necesidad de exportar sino también de implantar su marca en países del nuevo mundo como Estados Unidos, Chile, Argentina, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia o China. Y además lo han hecho y lo están haciendo con resultados extraordinarios. Así lo afirma el catedrático de Estructura Económica Ramón Tamames que recorrerá en FENAVIN la excelente trayectoria internacional de Miguel Torres y Freixenet. La interesante ponencia tendrá lugar el día 8 de mayo, a las 12 horas, en el Aula Empresas del pabellón ferial.
En opinión de Tamames, el mundo del vino español ha tomado conciencia planetaria de la necesidad de estar presente en el nuevo mundo, entiéndase nuevo mundo lugares como California, Oregón y Nueva York en EEUU; las tierras de Argentina y Chile en Hispanoamérica; o las potencias vitivinícolas de Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, sin olvidarse de China.
Tamames también incidirá en el hecho exportador español, con 20 millones de hectolitros de vino vendidos en el extranjero, casi dos tercios de la producción nacional, un importante y positivo barómetro que tiene el punto negativo de los bajos precios “algo que también está mejorando afortunadamente”, apunta.
Dos gigantes del modelo de internacionalización
Miguel Torres tiene presencia en más de 140 países del mundo, con una trayectoria familiar de hace siglos pero con una carrera de más de 50 años en la elaboración de caldos de gran calidad, destacándose por su gran visión internacional y el apoyo a prácticas sostenibles y respetuosas con el entorno.
Su implantación en Chile se remonta a hace más de 30 años. Sus bodegas en Curicó, a unos 200 kilómetros al sur de Santiago de Chile, cuentan con una superficie de más 400 hectáreas plantadas y, según relata Tamames, disfrutan de un nivel de enología extraordinario, con una gama de producciones muy desarrollada, donde han revalorizado la variedad ‘uva país’ que introdujeron los primeros conquistadores españoles y con elaboración de unos caldos excelentes como Las Mulas.
Miguel Torres también posee importantes empresas en California y China. En el gigante asiático comercializa más de 400 marcas de vinos de 14 países, es el principal distribuidor de vino en China, convirtiéndose en su segundo mercado después de España.
Tamames también ha visitado las bodegas de Freixenet en California, ‘Gloria Ferrer’, de 25 años de historia, que comercializa ya 16 productos, entre tranquilos y espumosos, con una venta de casi dos millones de botellas. También está presente en México, Argentina y Australia, con un negocio de exportación de cava muy importante y líderes de producción mundial en materia de espumosos.
“Fenavin tiene garantizado el futuro”
Por último, para Tamames el hecho de que FENAVIN supere en esta edición los mejores índices de su historia en cuanto a compradores y bodegas no es más que el resultado del esfuerzo y la dedicación de su director, Manuel Juliá, y de su equipo, “hace que una feria bienal como ésta siga creciendo con una importante presencia foránea”. “Han apostado por la especialización y la calidad y eso tiene garantizado un futuro”, concluye.