Fermín Gassol Peco.- En la entrevista que hace unos meses me hizo una cadena de radio sobre la historia reciente del Prado de Ciudad Real, lugar en donde he vivido desde que nací hace más de sesenta años, el periodista, después de preguntar sobre algunos extremos más o menos festivos, se centró en el tema que constituía el objeto primordial de la misma. No era otro que la remodelación prevista de este histórico espacio, al que debe su nombre nada menos que la Patrona de nuestra ciudad.
A los pocos días saltaba la noticia de la licitación pública para las obras de mejora en los jardines del Prado con un costo de trescientos tres mil euros y una duración de cinco meses. Hoy ya sabemos el costo real de tal remodelación, ciento setenta mil euros. Entre las actuaciones que se contemplan figuran la mejora en la accesibilidad, la creación de un recinto para que los pequeños puedan jugar y….el cambio del albero por baldosas. Sí, como lo están leyendo.
Muchas han sido las protestas de distintos vecinos, entre ellas la de la Concejala de I.U. Carmen Soanez y la Plataforma Diver-gente, oponiéndose a lo que consideran un atropello a la historia de Ciudad Real.
Yo me uno en estas líneas a tales protestas y traslado mi parecer sobre el asunto.
Decir que a la primera actuación nada tengo que objetar. El acceso actual es engorroso porque solamente existen unas rampas en la zona del paseo de la Catedral.
Respecto a la segunda…me da que va a ser un gasto con un destino cuanto menos cuestionable. Y lo digo desde la experiencia vivida en todos estos años. El Prado desde hace tiempo ya no es un lugar donde se juega. Y lo dice alguien que ha jugado muchos días en él. La razón no es otra que el paulatino cambio en las formas que tienen hoy los niños de distraerse. Nosotros éramos felices detrás de un balón, independientemente de que en las casas hubiera más o menos posibilidades. Lo nuestro era salir a la calle y divertirnos dándole… a la imaginación. Hoy los niños, entre los chalets, las clases de inglés, los deportes y sobre todo la informática…apenas juegan con otra cosa que no sea el ordenador y otras maquinitas y no por falta de espacios sino por falta de imaginación y exceso de comodidad en los padres. Pero ojalá me equivoque y este recinto vuelva a ser un lugar para jugar, que hoy son los perritos sus mayores usuarios…
Y en cuanto a la tercera actuación, sustituir el albero por baldosas, a esta ocurrencia, para más “inri” del Ayuntamiento, muestro mi más pesarosa disconformidad. La razón creo que es apabullante. Estamos hablando de un Prado que lo es desde que el mundo es mundo. Tan histórico, repito, como que la Patrona de nuestra ciudad debe su nombre a este lugar. Esos seis mil metros cuadrados siempre han conservado la misma naturaleza, la de un prado que se encontraba próximo a un Pozo, junto al cual se desarrollaría una pequeña aldea que fue respondiendo a los nombres de La Puebla de Pozuelo, Pozuelo Seco de D. Gil, Villa Real y que serviría de esparcimiento a los primeros pobladores de nuestra ciudad. Que estamos hablando de un espacio sagrado de nuestra historia. Y un prado señores ediles, es un prado y no una plaza. Un prado es un espacio natural de tierra…con árboles o sin ellos y por eso, embaldosarlo sería desnaturalizarlo, domesticarlo, prostituirlo.
Se podrá decir que el albero resulta incómodo los días de lluvia que son “cuatro”. Pues que lo nivelen mejor. A este punto también se puede decir que la tierra trasmite una frescura que en días de calor es una bendición. Con el piso de baldosas…el Prado se va a convertir en otro cocedero como lo es la Plaza Mayor.
Pero por encima de todas estas consideraciones circunstanciales…creo que convertir al Prado en una plaza embaldosada es atentar físicamente contra un espacio histórico de nuestra ciudad. Arrebatarle su quinta esencia. Así directamente. ¡Anda que menuda ocurrencia señores concejales…!
Magnífico artículo, amigo Fermín. Lo malo es que no te van a hacer ni puñetero caso como no han hecho a las críticas de la ciudadanía representada bajo diversas siglas y a título individual.
Y corroboro tu crítica diciendo que efectivamente LO UNICO que necesitan LOS JARDINES DEL PRADO – que no LA PLAZA DEL PRADO – es mejor accesibilidad sobre todo para discapacitados físicos.
En cuanto a lo del parque infantil y como bien dices, nunca ha sido «lugar para niños» quizá porque la población de la zona sea mayor, quizá por otra razón. Con lo cual se deduce que para nada es prioritario un parque infantil ahí.
¡Cambiar la tierra por baldosas! Eso si que es cambiar la historia de un rincón de Ciudad Real para destruila. ¿Que es la plaza mayor en verano, como la del Pilar o Cervantes? ¡Auténticos hornos donde no es posible pisar hasta pasadas las 8 de la tarde!. Además como muy bien dice Fermín, el recinto es un JARDIN: J-A-R-D-I-N, no una PLAZA. ¿Es que nuestros urbanistas, ediles del PP, arquitectos, constructores de la obra, etc no saben distinguir?
Del dinero que cuesta la obra mejor no hablar; pues MEJOR SI HABLAR sobre todo cuando se les llena la boca de la maldita «herencia de ZP» para decir que noy dinero para nada. Sí que lo hay y mucho, el problema es que no saben gestionarlo.
Primero se habló de una cantidad, luego esa cantidad se quedó corta, ¿en cuanto quedará al final? ¿Nos subirán de nuevo los impuestos para pagar una obra QUE NO QUEREMOS?
EDILES DEL PP, SEAN «CONSERVADORES» EN EL SENTIDO ORIGINAL DE LA PALABRA, AL MENOS POR ESTA VEZ Y CONSERVEN PARTE DEL DNI DE NUESTRA CIUDAD COMO LO ESTÁN HACIENDO («G.A.D.») CON LA PUERTA DE TOLEDO.
Muy buen artículo, Fermín.
Fermín de acuerdo en tu razonamiento ‘un Prado es un Prado’, como su propio nombre indica. Embaldosar un espacio de esas características, es como pretender poner puertas al campo. Hay quien igual lo intenta con cargo a los presupuestos.
Por otra parte la accesibilidad no exige tales acarreos de materiales.
Y para acabara con la alteración histórica, como quiera que la Basília Catedral está declarada BIC (Bien de Intertés Cultural), cuenta con un entorno de influencia. Y toda actuación, del tipo que sea, en su área de influencia requiere la aprobación previa de la actuación por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio. ¿Qué opina Patrimonio del despropósito? ¿Lo ha hecho?
FERMIN, UN ARTÍCULO EMOCIONANTE Y CONMOCIONANTE. ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO. ¡¡NO A UN PRADO EMBALDOSADO!!
Me alegro que estéis de acuerdo con mi apreciación. ¡¡Pero si es que es un innecesario disparate!!!! De verdad, sinceramente no puedo entender semejante ocurrencia…
Cuando no hay ideas hay ocurrencias.
Lo que menos me gusta es la idea del parque infantil. Esos espantosos parques infantiles que tanto gusta a la primera edil colocar por todas las plazas de la ciudad y que afean completamente el entorno donde se ubican, con esas vallas, esos colores chillones, esos hierros, esos suelos de goma multicolor…, hacen casi imposible sacar una fotografía decente del entorno. Es algo innecesario y más teniendo en cuenta que a cuatro pasos se encuentra, entre otros, el parque infantil de los jardines de la Puerta de Santa María, y que por cierto casi siempre suelen permanecer desérticos.
Queria manifestar cierta puntualización que parecen haber olvidado , y es que la tierra de albero que tanto alaban de Los Jardines del Prado, no es centenaria como quieren hacernos creer. Es un «invento» reciente, de hace unos 10 años aproximadamente, por lo que la fisonomia del Prado no va unida a su querida y admirada tierra de albero.
Documéntense mejor por favor y no hagan demagogia…o acaso, y ya con el tiempo transcurrido, la Plaza de la Constitución y la Plaza de España , embaldosadas ¡oh que horror¡ han dado realce al Palacio de la Diputación, la primera , y al Rectorado, la segunda, por no hablar de que se han transformado en espacios, que cuando eran de tierra,( claro no de albero) eran intransitables y solitarios y ahora están repletos de ciudadanos y niños… en definitiva, llenos de vida para uso y disfrute de los ciudadanos, algo que desgraciadamente, no ocurre ahora con los Jardines del Prado
R.A.E.Albero: Tierra para jardines y plazas de toros.El Prado respondiendo a su esencia siempre ha sido de tierra, como corresponde a un Prado. Los ejemplos con otras plazas creo que no pueden ser considerados como elementos comparativos.
El Prado, de toda la vida ha sido de tierra. Ponerle baldosas son, ganas cargarse la originalidad del espacio y joder la marrana.
Paso todos los días por el Prado y la única vida que hay es la de los árboles, a los que respeto y admiro. Me consta de lo incómodo que se le hace a la gente transitar por él en invierno (barro) y en verano (polvo). Yo prefiero que los lugares de la ciudad los ocupen las personas, no la tierra. Cuando quiero tierra me voy al campo.
Sandra, se te han olvidado los perritos….
De todas maneras nivelando el piso no tiene porqué haber barro ni charcos. Vete a la Plaza Mayor y verás las lagunas que se forman. Si te molesta para pasarlo…lo bordeas. Y en verano para las personas que lo disfrutan…mejor la tierra que el asfalto o algo parecido.