El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, ha asegurado que la nueva Ley del Juego aprobada hoy en las Cortes regionales “encaja perfectamente con los intereses de los jugadores, de los empresarios y de los ciudadanos en general”.
Según ha afirmado el consejero durante su intervención en el Pleno, la nueva norma fija un marco legal que garantiza absolutamente la seguridad en el desarrollo de las distintas modalidades de juego, la libertad de los ciudadanos que quieren jugar y la de los que no quieren, así como la seguridad de que los juegos se organizarán por empresarios solventes y la Administración verá cumplidos sus derechos económicos, en particular los tributarios.
Romaní ha recordado que la anterior norma estaba obsoleta, al tiempo que ha resaltado algunos de los beneficios de la nueva ley, entre ellos, que “se abre una excelente oportunidad de renovación a los establecimientos de juego ya existentes en Castilla-La Mancha”.
Además, tal y como ha explicado el titular de Hacienda, se va a permitir el desarrollo de nuevos juegos -como póker, blackjack o ruleta-, en establecimientos de juego fuera de los casinos. Igualmente, el consejero ha destacado que, con la aplicación de esta norma, se conseguirá atraer público de fuera de la región, abriendo nuevas oportunidades de negocio para los empresarios castellano-manchegos.
Esta adaptación permitirá eliminar las actividades de juego irregular que actualmente existen por la falta de oferta legal en la región y, al mismo tiempo, se dará un trato al juego presencial proporcionado y equilibrado al del juego online y televisivo.
Romaní, finalmente, ha resaltado que, gracias a esta ley, se mejorarán los ingresos tributarios y se reducirán notablemente las trabas administrativas y la burocracia.
“Los beneficios que este cambio normativo pueden suponer en materia de empleo, actividad económica, ingresos tributarios y reducción de cargas administrativas, y todo ello con las mayores garantías, convierten esta nueva norma en una verdadera oportunidad”, ha concluido el consejero.
