Diana Agrest, hace ya años en el seminario “Producción de ciudad”, mantenía que la ciudad era el inconsciente de la Arquitectura. Uno podría ampliar el panorama psicourbano indagando en qué cosa es, o qué cosa representa el inconsciente de la ciudad. Pero ¿tienen inconsciente las ciudades? O ¿sueñan las ciudades y los ciudadanos con androides urbanitas? Hay quien incluso, como Rosa Romero alcaldesa de Ciudad Real, es capaz de descubrir ese inconsciente con técnica radiológica, y por ello hablan de que, mereced a alguna actuación o a algún nuevo sesgo de la corporación que encabeza, “va a cambiarse la radiografía de la ciudad”. No sé si un cambio radiográfico comporta y demanda un cambio urbano como un cambio de órganos y vísceras; o todo ello es, simplemente, una forma de hablar.
La ciudad como todo ser ordenado por sus afectos y sentimientos, por sus partes duras y por sus partes blandas, debe contar con una parte consciente y modulada y otra inconsciente y desordenada; esto es, y en lenguaje freudiano, debe contar con el yo y con el ello. El yo y el ello de las ciudades se acabarán expresando en formas de calles, arrabales, bulevares, plazas, placetas, periferias, ensanches, glorietas y avenidas; qué serán pues parte de su forma visible y que dejarían la duda de cuál será su forma invisible. Tal vez, toda la concerniente a Planes, Programas, Compromisos, Proyectos y Planificaciones no puedan esconder su inefable dimensión invisible y tatuada como un ello cualquiera.
Las ciudades muy musculadas, cuentan incluso con un superyo en forma de equipo de fútbol en la Champions League, de afamado baile muy publicitado, del-museo-más-visitado, o de la figura-de-renombre-mundial. Otras veces las ciudades se expresan, no tanto con esas metáforas del espíritu, cuanto con otras metáforas de su cuerpo y sus partes que determinan y condicionan el conjunto. Así Roma se expresa en relación con el par Trastevere/Quirinal, de igual forma que París respira por Montpanasse y por Montmartre; New York crece por Manhattan y se esconde por Harlem; que Madrid saca pecho en Retiro-Mediodía y s esconde en Moncloa o que Ciudad Real se adensa en la Morería y se concentra en círculos del Perchel.
Las reciente declaraciones de la alcaldesa de Ciudad Real, con motivo de la inauguración de un nuevo tramo de carril-bici, la semana pasada, introducen en esa marejada de lo urbano y sus clasificaciones tópicas y definiciones utópicas, otro nuevo parámetro, como el ya citado de ‘radiografía de la ciudad’. Pero la radiografía, no deja de ser un artificio técnico que permite ver las partes duras del interior de los cuerpos opacos en un ejercicio casi de videncia. Y además de ello, la radiografía es una técnica diagnóstica utilizada en medicina para detectar farcturas, metástasis y otros sobresaltos.
Si las bicicletas, que no son sólo para el verano, y sus carriles exclusivos llamados carril-bici, permiten cambiar la ‘radiografía de la ciudad’, tendremos que preguntarnos ¿qué se ve en la radiografía de la bicicleta elevada a primer transporte de la ciudad? Y ¿qué se ve en ese ‘desideratum’ alcaldable para acabar siendo “una de las urbes europeas destacada en este aspecto”? Y, ‘the last but no the least’, ¿sufragarán los nuevos carriles-bici los ya inexistentes ingresos, del Impuesto Municipal de Circulación? Mi reino por un biciclo.
A lo que quizás habría que unir:
1.- Dónde está la concienciación por parte de las diferentes administraciones sobre las ventajas de la bici en una ciudad que se cruza andando en 20 minutos?
2.- Dónde está el apoyo al ciclista en más aparcabicis, en menos calles para coches, en cerrar uno de los carriles de la Ronda actual para bicis y terminar el segundo anillo para los coches?
3.- Cuál es el apoyo de los partidos al uso de la bici?
4.- Uno, que algo conoce el lejano oriente, ve cómo por necesidad, la gente usa la bici, porque no hay posibilidad de tener moto, y mucho menos coche. Así es que, lo mismo, la crisis nos va a venir de perlas para que vendamos todos los coches y nos pasemos a la bici.
5.- Haría bien la alcaldesa en deshacerse del A6 y ponerse con la bici.
Vista la foto, prueba irrefutable que la alcaldesa circula por acerado de la ronda, espero que ningún policía local se le ocurra amonestar a nadie por cicular por las aceras de la ronda, por supuesto con la debida corrección en cuanto a velocidad, etc… Si la «number one» del ayuntamiento puede, sus vecinos también.
Estoy de acuerdo con lo que dice TopuTopu en cuanto a la ejecución de un carril bici allí en donde los coches no circulan, ya en su momento Luis Mario apuntó el por qué no se habían pintando unas simples líneas delimitatorias en el paseo central y así no haber tenido que malgastar un euro en su ejecución paralelo al paseo…¿quién asesora en este aspecto a la alcaldesa?.. qué pocas luces.
El carril bici se necesita en rondas y calles por donde circulan los coches para que no te pasen por encima del cuello… que ya se sabe quien se lleva la peor parte ante un toque accidental.
Estimado amigo, tu pluma en este artículo parece un Ferrari. Insuperable.
Los políticos aún no han comprendido que el poder de sus decisiones es inversamente proporcional al resultado que obtienen. A veces, de hecho, las intenciones son contrarias a las consecuencias.
Las ciudades son sistemas emergentes, como las colonias de hormigas. Los sistemas simples, en este caso los indiviudos, son los que dibujan las ciudades con el compás de su anarquía. Después ,la suma de anarquías se convierte en algo tan ordenado en apariencia como una ciudad.
La política siempre va a rebufo de la sociedad. Tiene mucha menos fuerza decisoria que esta.
Un saludo y enhorabuena.
El arquitecto también tiene una responsabilidad social y personal en lo que está sucediendo y no vale ampararse, como dicen algunos, en que es un trabajo técnico y la culpa es de la empresa o la administración para la que se trabaja.
Ya comenté en otro aretículo los defectos que le veía al recién inaugurado carril bici del parque Gasset.
Añado que la política a seguir debería ser poner carriles bici donde sea posible y pongo ejemplos que por cierto ya he leido en otros artículos: en todo el trayecto desde la rotonda de la carretera de Fuensanta hasta la rotonda de la carretera de Puertollano. hay espacio más que suficiente.
Donde «no sea posible». Algunas calles con suficiente anchura y quitando una fila de aparcamiento donde hay dos.
También se ha dicho, quitar un carril completo de circulación en toda la ronda (al igual que ocurre en el tramo del políogonmo de la carretera hacia Miguelturra – solo que allí por desgracia, no hay carril bici-.
¡Si, se puede! ¡Tenemos que conseguirlo!
Alcaldable? Toma ya!!!!!