El pasado sábado 20 de abril la Asamblea Local de Izquierda Unida de Valdepeñas y su Grupo Municipal presentó en el Centro Cultural La Confianza el libro “Franco: la represión como sistema”, obra colectiva de un equipo de investigadores coordinado por el catedrático Julio Aróstegui, recientemente fallecido y cuya figura se evocó como referente fundamental de la historiografía española y de materias como la guerra civil, el carlismo, el movimiento obrero y la memoria colectiva.
El acto se desarrolló mediante conferencia de uno de los autores del libro, el profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid, el historiador Manuel Álvaro Dueñas.
El profesor Álvaro expuso que la represión franquista no fue algo coyuntural fruto de la resistencia republicana a la sublevación militar durante la guerra, sino que respondió a un plan sistemático que no dejó nada a la improvisación. Se aplicó con extremada crueldad en la inmediata posguerra y fue creando todo un entramado perfectamente coordinado de instrumentos ideológicos, políticos, jurisdiccionales, policiales y militares, con el inestimable apoyo y concurso de la iglesia católica que le dio cobertura a lo largo de sus cuarenta años de vigencia. Su objetivo fue erradicar para siempre cualquier vestigio de la España liberal y democrática y de la influencia de las organizaciones obreras.
Explicó que la obra que se presentaba incidía especialmente en aspectos como la “justicia” militar, las penas de muerte y las conmutaciones, la teología penitenciaria de las cárceles, los trabajos forzados, la “reeducación”, la incautación de bienes, la represión cultural y la contrarreforma agraria.
El franquismo recurrió a 25 jurisdiccionales especiales (el Tribunal de Orden Público perduraría hasta 1977) para castigar de manera retroactiva actuaciones que no solo eran legales en el momento de producirse, sino legítimas siempre en cualquier ordenamiento político democrático por referirse a derechos y libertades fundamentales.
En el animado coloquio que siguió a la conferencia se suscitó la pregunta de qué se mantiene del franquismo en la España de hoy, los aspectos que podrían constituir la “herencia” de la dictadura. Primero y principal, por evidente, es el mantenimiento de una monarquía como forma de estado, propuesta por el dictador y aceptada como un todo o nada en el paquete constitucional de 1978. El mantenimiento de los privilegios de la iglesia católica mediante unos
acuerdos con el Vaticano de contenido preconstitucional. Y el rechazo a la política concebida como preocupación, responsabilidad y empeño de los ciudadanos en las tareas colectivas. Se matizó que había que distinguir muy claramente esta posición negativa, de lo que era el progresivo y comprensible rechazo que se había venido produciendo ante las prácticas corruptas de una parte significativa de los políticos. Es decir, que una cosa es la política y otra los políticos.
